Uno de los ideales de la mayoría de las personas es ser el amante perfecto, y algo muy parecido es tener o saber tener sexo kinky; se trata del sexo atrevido, espontáneo, pícaro, explosivo y un ‘salvaje’.
Una pareja 'kinky' es aquella con la que uno nunca sabe qué depara el día, pues quizá te reciba con una batalla campal con almohadas, amor a fuego lento en la cocina, una proposición ‘bondage’ o una sesión apasionada en el mar aprovechando el vaivén de las olas durante el fin de semana que pensabas pasarían en casa.
Son personas que no tienen más exigencia que la imaginación y el deseo de no caer en el aburrimiento con su pareja, un tanto pícaro y tan atrevido que hasta quizá roza un poco en lo pervertido.
Esta forma de ser está causando tendencia entre hombres y mujeres que se han dado cuenta que sólo basta con ser muy abierto, estar preparado para imaginar, fantasear y animarse al sexo atrevido, espontáneo y un tanto salvaje.
Son aquellos que se prestan a tener sexo en lugares públicos, con la adrenalina en toda su marcha, sobre la mesa de la cocina o en la playa y que si no son personas muy imaginativas y creativas se ayudan de la literatura y cine erótico como fuentes de inspiración.
Ellas, por ejemplo, pueden tener un par de esposas, una pluma o una venda de seda en el buró; ellos no se recatan en pronunciar palabras de alto voltaje al oído de su pareja.
Características ‘kinky’:
1. Sabe fantasear, crear imágenes. La imaginación es su materia prima.
2. Tiene claro qué le motiva sexualmente, qué le prende y qué elementos debería incluir en su encuentro íntimo.
3. Se concede el permiso para jugar sin prejuicios.
4. Está dispuesto a cosas nuevas que le proporcionen placer, le emocionen y le permitan fantasear.
5. Tiene confianza suficiente para expresar a su pareja su deseo de experimentar.
6. Establece las reglas del juego de modo consensuado.
7. Ninguno de los dos lo toma como obligación o imposición.
8. No es necesario crear demasiadas expectativas. Es mejor y ir creando pequeños retos con los que las dos partes se sientan cómodas.
9. Expresa qué le gusta y qué no, independientemente de lo que la pareja espera y de manera respetuosa y abierta, dejando siempre abierta la posibilidad del "no".
10. No hay excusa de falta de tiempo. Cualquier momento en bueno para un gesto pícaro.
