Muy conocido es que el orgasmo y la eyaculación son cosas separadas y que una no precisamente se debe de dar con la otra, y se dice que esto es muy satisfactorio para los hombres que lo experimentan por el control que desarrollan sobre los reflejos de su cuerpo; sin embargo, cuando esto no es resultado de su control corporal, es una disfunción sexual que les hace pasar muy malos momentos.
Se le conoce como aneyaculación y es la ausencia parcial o total de semen durante un episodio sexual; es decir, el hombre alcanza el orgasmo sin eyaculación, siente placer en ello, pero no existe la emisión de líquido seminal.
Se le conoce como parcial cuando se presenta sólo en determinados casos, por ejemplo, mediante sueños eróticos o masturbándose, así como en relaciones sexuales casuales, pero no lo consiguen con su pareja sentimental. También es parcial cuando la eyaculación se produce por masturbación, pero no por penetración, la mayoría de las veces responde a causas psicológicas.
Cuando hay una total y completa inexistencia de la eyaculación se conoce como total, y esto quiere decir que no importan las circunstancias, siempre hay ausencia de líquido seminal al llegar el orgasmo y principalmente se debe a causas físicas, entre las que destacan las intervenciones quirúrgicas en la próstata, trastornos neurológicos como efecto secundario de algunos medicamentos, diabetes o por ciertas lesiones de la médula que provocan paraplejia.
Dentro de estas causas psicológicas están en mayor medida el miedo al embarazo, los sentimientos de culpa sobre el sexo por haber tenido una educación sexual demasiado estricta, por lo que el hombre se siente reprimido y contenido, falta de compromiso o miedo a éste en la relación, así como tener una relación no satisfactoria.
Como todo trastorno sexual, este problema tiene solución, por ello, conocer las causas es fundamental, pues ello permite seleccionar un tratamiento adecuado con el menor desgaste emocional para el hombre en primer lugar y para su relación de pareja cuando es el caso.
De hecho, no se pueden implementar medidas de terapia sexual o cualquier otro tratamiento médico como las biopsias testiculares, si no se conoce el origen. Por ello, cuando esto se presenta es indispensable acudir cuanto antes al médico y establecer causas, combatirlas y prescribir el tratamiento adecuado, ya que este padecimiento es una de las causas de la infertilidad masculina.
