Evita las flatulencias vaginales

09/07/2015 04:00 Cecilia Rosillo Actualizada 10:39
 

Si  hay algo que puede  ser muy vergonzoso para la mayoría de las personas es estar en el momento más candente del juego erótico, a punto del orgasmo y que se salga una flatulencia, peor aún, si esa flatulencia le sale a la mujer por la vagina.

Los vulgarmente llamados pedos vaginales son ventosidades que se producen cuando hay una pérdida de tono muscular en las paredes vaginales. Se puede dar cuando durante la excitación, la penetración o al hacer ejercicio, los músculos de la vagina se contraen y estiran facilitando la entrada de aire en la vagina.

Como no es nada erótico, ya que ese ruido es exactamente el mismo que una ventosidad normal, muy fácilmente se puede estropear ese instante tan especial. Y para salir del paso, muchas mujeres culpan a sus esposos de que tienen penes pequeños y que por eso se produce la ventosidad, y a su vez muchos hombres maltratan a sus esposas porque dicen que esto les pasa por estar muy viejas y gastadas, pero ambos se equivocan.

Hay dos factores básicos que influyen en la aparición de ruidos vaginales: uno es elegir posturas de penetración vaginal traseras y la otra que la fricción sea demasiado intensa, lo que se produce cuando hay penetraciones rápidas o fuertes. 

Es verdad que les sucede más seguido a mujeres que han tenido muchos partos o a quienes han perdido masa muscular por alguna enfermedad de cualquier índole; sin embargo, se da también en mujeres jóvenes, ya que la debilidad de la musculatura puede perderse si ella está muy tensa y se relaja o si contrae la zona usando la técnica de “la ordeña” para estimular más el pene en las embestidas, pues la constante contracción y expansión de las paredes vaginales es lo que producen dichas ventosidades vaginales. 

Cómo evitarlo:

1.- Un truco muy sencillo es introducir uno de los dedos al momento de la relación sexual, cuando se está en posturas donde se tiene las piernas muy separadas.

2.- Apretar suavemente  la vagina durante la penetración.

3.- Probando posturas que no faciliten la entrada del aire. 

4.- Durante las posturas como la de perrito, evitar una penetración con fuerza para no generar demasiada fricción.

5.- Tampoco conviene retirar por completo el pene para penetrar nuevamente, pues esto fomenta el bombeo de aire y con ello la aparición de ruido.

6.- Hacer ejercicios para fortalecer la musculatura pélvica, como los de Kegel, que ayuda a tonificar los músculos de esta zona haciendo menos probable que el aire entre ocasionando problemas.

 

Lo cierto es que es un ruido de lo más incómodo, pero es algo totalmente natural; además, no producen olor, ya que no provienen del intestino, como los que provienen del ano que derivan de la fermentación de bacterias en el intestino; por ello, es fundamental educarse como pareja y comprenderse, para llevar una vida sexual con plenitud y sin complejos.

 

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