Cuando las zonas erógenas se volvieron famosas, los investigadores se dieron a la tarea de descubrir todas aquellas partes que dentro de esa área jugaban papeles importantes, y lo más sorprendente fue descubrir que hay puntos que tienen una muy alta capacidad de lograr excitar a la persona y llegar a orgasmos muy intensos, sobre todo, dentro de la anatomía femenina.
Hoy día ya es popular el Punto G, pero también existen el Punto U y su gran novedad es que la uretra, ese orificio usado para orinar, puede conducir al orgasmo femenino, ya que está rodeada por el clítoris, que es en realidad mucho más grande de lo que se piensa, teniendo entre siete y 12 centímetros de profundidad. El Punto U se localiza en la entrada de la uretra, justo por encima del orificio vaginal, en medio de los labios.
Cuando se estimula la uretra, el tejido eréctil que rodea la abertura se llena de sangre, lo que desencadena que las glándulas de Skene produzcan líquido prostático, que ahora se sabe es el protagonista de la eyaculación femenina y que la mujer se excite hasta alcanzar el clímax.
Muchas mujeres disfrutan de una gentil estimulación en esta área, sobre todo, con los dedos y la lengua. De hecho, existen tres formas de estimular la zona: manual, oral y genitalmente, lo que además da diversas intensidades.
Usando los dedos. Los dedos juegan un papel crucial y la mejor manera de usarlos es
deslizarlos desde el clítoris y detenerse un poco arriba del orificio vaginal sin aplicar mucha presión para evitar irritaciones que, obvio, no son placenteras.
También funciona muy bien deslizando el dedo de manera horizontal y vertical, alternando las direcciones. Acto seguido, se acaricia el Punto U con movimientos circulares, en sentido de las agujas del reloj, y luego al lado contrario. Para aumentar las sensaciones es excelente humedecer las yemas de los dedos con saliva o lubricante.
Usando los genitales. Cuando hay confianza en la pareja esto puede ser un deleite, ya que él tiene que usar su pene (erecto o no), para acariciarte donde se localiza el Punto U, aunque esto no lleva al clímax, es una de las maneras más eficaces para excitar de manera continua y elevar el placer dando pequeños toques con el glande en la entrada vaginal. Una vez llegada la penetración, se puede presionar el Punto U para conseguir una excitación más alta y mucho más larga para alcanzar el orgasmo.
Con la lengua. La pareja debe poner su lengua en la parte interior de los labios menores, justo encima o muy cerca del clítoris, lo que despierta el Punto U. Es importante que levante el clítoris con la lengua, como si quisiera que apuntara al ombligo. La lubricación es básica y hay que recordar que ese lugar es muy sensible y puede irritarse con mucha facilidad.
La exploración oral del Punto U tiene que pasar por el triángulo que conforman los puntos excitantes del orgasmo. La idea es sostener y repetir cuando se siente que se está a punto de llegar, y hay que retirarse; es cuestión de manejar el tiempo y cambiar de posturas.
Después de una cierta experiencia, la mayoría de las mujeres encuentra que se pueden venir repetidamente, si el hombre aligera la presión de su lengua cuando ella culmina, y después sigue lenta y suavemente por un rato, evitando el contacto directo con el clítoris.
