Los gays vivimos igual que los demás

Sexo 19/05/2017 05:00 Actualizada 05:00
 

Paseando por un puesto de revistas en la ciudad de Toronto, Canadá, me encontré con la revista Gay Living que en español sería Vida Gay o Vida y estilo gay.

Los tópicos son  cómo decorar tu casa de campo, cambia tu dieta a vegano, ejercicios para tu abdomen, plantas para este verano, etc.

Me quedé sorprendido al darme cuenta que ahora resulta que hay una publicación que nos dice cómo vivir a la gente gay cuando siempre hemos vivido igual que los demás. Al menos en términos de vivienda, comida y salud. De los derechos humanos y justicia social, es otro tema.

Vivimos tiempos en donde todos estamos tan mezclados y tan bombardeados por los medios y las redes sociales, que los gay parecen bugas (heteros) y éstos a su vez, cada vez se "suavizan" más en su  apariencia.

Todas esas revistas como Casa y Jardín, Cosmopolitan y Hombre saludable, ahora se comprimen en una sola.  Este 'magazine' nos dice que nuestras casas, aficiones y entorno deben ser diferentes a los de los demás.

Conozco hombres bugas que tienen afición a las plantas y sobre todo a las que dan flores.  Mi amigo Marco (buga), vive por sus rosales y los cuida como si fueran otros hijos para él.  Eso no lo hace gay.

Mi amigo Luis Javier (buga también), tiene un gusto exquisito por la decoración.  Sus novias —ha tenido varias—,  siempre halagan sus obras de arte y las alfombras que tiene su loft en el Centro Histórico de la CDMX.  Y todo lo decoró el solito. Por cierto que es él quien le da instrucciones a la señora de la limpieza de cómo sacudir y poner cada cosa en su lugar. Eso no lo hace gay.

Tengo muchos amigos bugas que hacen mucho ejercicio y cuidan cada caloría que se meten al cuerpo. Buscan opciones de mejorar la calidad de alimentos y recurren a nutriólogos y grupos de gente que comparten el gusto en degustar comida alternativa que va más allá del mole el pozole o las garnachas. Y eso tampoco los hace gay.

Del mismo modo, tengo amigos gays  que viven en departamentos donde tienes que brincar entre calzones, cajas de pizza y controles de X-Box porque se la pasan sentados en sus sillones tragando y jugando con el "aparatito", ése que tanto divierte a muchos.  Y eso, no los hace bugas.

Amigos gays que tienen departamentos muy bonitos y otros que viven como cualquier soltero.  No les da mucho por la decoración y viven en la onda minimalista y sin cargar con tanto equipaje. Comen donde les agarra el hambre y agarran de todo en la vinatería y fuman también.  Eso tampoco los hace bugas.

En conclusión, éste tipo de publicaciones ya son en verdad irrelevantes y poco interesantes.  Se han convertido en híbridos de otras revistas y ya nos dan consejos a todos al parejo.

Separar el "estilo y vida gay" del resto es como segregarnos a nosotros mismos y tratar de crear mundos imaginarios en donde inventamos sentirnos bien, pero sólo  es en nuestras cabecitas.

Quienes publican este tipo de historias saben que el público gay consume bastante y es generoso para invertir, pero ya hemos llegado a tiempos donde nadie nos debe decir cómo vivir, y mucho menos, aislados del resto.

 

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