Libérate de la inseguridad: confía en ti mismo

24/03/2015 03:00 Víctor Jiménez Actualizada 22:06
 

La inseguridad es la falta de certeza con respecto a tus habilidades para hacer algo, es como una sombra oscura que te lleva a la indecisión; esta vacilación te hace abandonar cualquier intento y darte por vencido. Las dudas y cuestionamientos acerca de tus decisiones provocan malestar, ansiedad y te impiden vivir como tú quieres.

¿Cómo se manifiesta? La falta de confianza en ti mismo se hace evidente a través del diálogo interno, de los pensamientos y frases que te repites. Algunos de los más comunes son: “No estoy seguro, quizás me equivoqué al elegir esta carrera”, “No creo poder con el reto, es demasiado difícil”, “No soy lo suficientemente bueno para este trabajo”.

¿De dónde surge tu falta de confianza? Las dudas acerca de tu eficacia se manifiestan por medio de esta voz interna, pero tienen su origen en los mensajes que escuchaste de tus padres o maestros. Estos podrían ser algunos: “No puedes ser policía, eso no es para mujeres”, “No puedes ser doctor, no eres lo suficientemente inteligente”, “Como filósofo te vas a morir de hambre”. Después de escuchar este tipo de mensajes, que de ninguna manera apoyan tus intereses y capacidades, comienzas a creerlos. Después de todo, proceden de las personas más interesadas en tu bienestar. Entonces, terminas creyendo el mensaje: “Dicen que no soy lo suficientemente fuerte o inteligente. Ellos son los que saben, deben tener razón”. Así, haces tuyos estos pensamientos, que posteriormente se convierten en creencias profundamente arraigadas.

Para cuando llegas a la edad adulta, tú mismo te repites que no cuentas con las capacidades y habilidades para hacer frente a los desafíos de la vida. Las ideas negativas que continuamente te repites cuando debes sortear un obstáculo o afrontar la adversidad con facilidad pueden conducirte a estados ansiosos y depresivos.

¿Cómo superar la inseguridad?1. Identifica los mensajes tóxicos y limitantes. Date cuenta de que las frases negativas que piensas son las mismas que escuchaste de tus padres, quizás con ligeras variaciones.

2. Ubícate en el presente, libérate del pasado. Quizás ayer no lograste tu objetivo, pero esto no significa que hoy también debas fallar. Recuerda que eres una persona diferente, con más habilidades y capacidades; tus circunstancias no son las mismas, ahora tienes más herramientas para hacer frente a las dificultades y los retos.

3. Reconoce tus logros. A lo largo de tu vida has tenido éxitos. Vale la pena recordarlos, pues éstos son una gran fuente de motivación.

4. Deja de ser tu peor enemigo. No digas que no puedes o terminarás abandonando cualquier intento. Haz lo que haría tu mejor amigo: bríndate el apoyo necesario. ¿Cómo? Recordando tus logros, tus fortalezas, lo que te gusta de ti y aquello de lo que te sientes orgulloso.

5. Comparte tu sentir con otros. Habla con personas confiables acerca de tus dudas y la imagen que tienes de ti mismo. Escucha las diversas opiniones y toma en cuenta sus recomendaciones, éstas puede ser de mucha utilidad.

Con cada pequeño éxito en superar tu inseguridad adquieres mayor confianza y determinación para seguir. Si utilizas los medios necesarios y no desistes en tu empeño, alcanzarás el fin que persigues.

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