Sé fiel a ti mismo

Vida 22/08/2017 05:00 Víctor Jiménez Actualizada 05:04
 

Una de las cosas que aprendí de una de mis maestras cuando estudiaba psicoterapia, y que me ha sido útil y seguirá siendo para el resto de mi vida es esta: “Si eres fiel a ti mismo, no hay forma que te equivoques al tomar una decisión”. A través de los años, he comprobado que efectivamente es así. La fidelidad a uno mismo parece es el equivalente a un GPS interno que nos lleva por buen camino.

¿Y qué es ser fiel a uno mismo? ¿Acaso en algún momento traicionamos nuestra verdadera naturaleza? La palabra traición suena muy fuerte, pero por desgracia hay muchas formas en que nos abandonamos o vamos en nuestra contra:

—Cuando negamos, callamos o escondemos nuestras ideas por miedo a la desaprobación ajena.

— Cuando no nos atrevemos a decir a otros la verdad acerca de lo que queremos, aunque sea de manera afectuosa, porque tememos herir sus sentimientos.

— Cuando nos entregamos a fantasías catastróficas de lo que tememos podría suceder y esto nos impide actuar y resolver, nos paraliza.

— Cuando estamos convencidos de que debemos dar demasiadas justificaciones a las acciones destinadas a lo que en verdad importa para nosotros, como buscar una nueva vida en otro lugar o cambiar de carrera.

Los efectos de la traición. Al traicionarnos a nosotros mismos, cedemos una parte importante de nuestro ser para ser aceptados y amados. Pero este intercambio no es un buen negocio: pagamos un alto precio (alejarnos de ideales, creencias, valores propios) por lo que obtenemos (amor y aceptación condicionada por parte de los demás). Como el afecto y la aprobación que obtenemos están condicionados, nunca llegan a ser realmente satisfactorios.

Y sí, se dice fácil, “sé fiel a ti mismo”, pero llevarlo a cabo requiere:

Tener muy claro cuáles son las cosas que nos importan. Por ejemplo, la amistad, tranquilidad, libertad. 

Si sabemos lo que queremos, es más fácil ir por ello y conseguirlo.

 Valentía para salir de la zona de confort, aventurarse en lo desconocido e inseguro. Estas palabras de Juana de Arco, una apasionada de la vida basada en las convicciones propias, nos recuerdan que “sólo tenemos una vida y la vivimos de acuerdo con nuestras convicciones. Pero sacrificar lo que somos y vivir alejados de nuestras creencias, ese es un destino más terrible que la muerte”.

 Honestidad acerca de lo que sentimos, pensamos y hacemos. Cuando comunicamos a otros sentimientos y lo que deseamos, no siempre es bien recibido, pues algunos  desean que vivamos la vida que ellos quieren para nosotros. Ser sinceros con los demás acerca de lo que deseamos no tiene por qué ser irrespetuoso. Sólo significa que no estamos dispuestos a dejar que otros definan nuestra vida o tomen decisiones por nosotros. Claro, estamos hablando de adultos, pues los adolescentes requieren orientación para tomar sus decisiones.

 Amor, respeto por uno mismo y confianza. El filósofo Michel de Montaige lo deja muy claro: “Un hombre nunca pierde nada si se tiene a sí mismo”. Ser fiel a uno mismo nos hace sentir cómodos física, emocional y psicológicamente; manejar las situaciones con mayor facilidad; confiar en nuestras decisiones. Cuando nos traicionamos, terminamos confundidos e infelices, porque  no sabemos a quién complacer ni cómo hacerlo.

En el fondo, todos queremos ser amados y respetados, pero ir en nuestra contra nunca es un buen camino hacia esa  aprobación tanto anhelada. Si quieres empezar a ser fiel a ti mismo: sigue tus propios valores y sentido común, defiende tus creencias, al ser tú mismo enriqueces tu vida y la de los demás.

 

Google News - Elgrafico

Comentarios