Por Irma Gallo
Cada vez me escriben más papás (hombres) solteros. Atrás quedaron los tiempos en que solamente las mujeres nos aventábamos solas el “paquete”, ya sea porque nos separábamos, porque nos quedábamos viudas o (sí, por supuesto) por decisión propia. Hoy en día cada vez más hombres se enfrentan solos a esta aventura inacabable y maravillosa.
Esta columna es para todos. Lo primero que quiero que sepan es que, como dice el título de esta columna, ser papá o mamá solter@ no tiene por qué ser un drama. Sí, es más difícil. Sí, hay más trabajo por delante. Pero ¿has pensado en las ventajas que tiene no discutir con nadie la manera en la que decides educar a tu hijo?
Bueno, pues acá les van unos tips para que disfruten aún más esta circunstancia que les ha tocado (o ustedes han elegido) vivir.
Haz las cosas sencillas y divertidas en equipo
1. Si tu hijo ya no es un bebé plantéale que ustedes dos son un equipo y aunque existan abuelitos, tíos, primos o amigos dispuestos a ayudarles, las obligaciones de la casa son sólo de ustedes dos. Tú no eres Superman (o superwoman) y es justo que te ayude, en la medida de sus posibilidades, a tener ordenado el lugar en donde viven.
2. Está bien que tú seas el adulto, pero eso no significa que te conviertas en el criado(a) de tu hijo: enséñale a preparar comidas sencillas (si es pequeño no lo pongas a usar cuchillos o la estufa), como sándwiches, no sólo para él, sino también para ti. Enséñale a poner la mesa y a recoger los platos.
3. Aplica esto para las tareas de la escuela, y la lógica es esta: Si tú trabajas para que ambos tengan un lugar donde vivir, comida, ropa y diversiones, su obligación es estudiar y no fallar en eso. ¿Qué pasaría si un día tú te sientes tan cansado(a) que decides ya no ir a trabajar? Todo se va al demonio, ¿verdad? Entonces él o ella debe cumplir con la parte que le toca.
4. Esto va a sonar contradictorio con todo lo anterior porque he insistido en que hagan equipo, pero también es indispensable que busques tu tiempo y tus espacios. Siempre habrá alguien que te pueda echar la mano cuidando a tu hijo un rato para que vayas al cine, a tomar un café, a bailar o simplemente a caminar. Acepta la ayuda.
5. Busca otros padres solteros con los cuales compartir, no sólo consejos y confidencias, sino también tareas. Por ejemplo, hagan rondas para llevar a los niños a la escuela: un día tú los llevas y el otro papá o mamá los recoge; un día tú preparas los lunchs para los dos y otro le toca a él o ella. Esto puede ayudar a disminuir la presión y el estrés que conlleva encargarte de todo siempre.
Échale un ojo
Recuerda que no estás solo(a). Te recomiendo que veas este video en donde se entrevistan a dos papás solteros, así como a especialistas, para que veas qué enriquecedor puede resultar ser papá o mamá soltero(a): https://youtu.be/FjEs9dKoA-8
De regalo
Apresúrate a escribirme y dime qué temas te interesa que toque en esta columna. Si tu correo es uno de los tres primeros en llegar ya ganaste un ejemplar de mi libro #YoNomásDigo, cortesía de El Gráfico y Ediciones B. Recuerda que sólo hay tres ejemplares y serán para los tres primeros correos que lleguen. ¡Suerte!
