Dejó de ser un juego

22/03/2014 03:00 Arturo Ortiz Mayén Actualizada 22:46
 

Una maniobra equivocada mientras jugaban X Box detonó la ira de Moisés Ramírez Chumacero, El Moy, quien drogado, como estaba, apuñaló a su oponente.

 

Al ser detenido, El Moy, de 19 años, dijo que desde antes había tenido problemas con Ángel Ramos López, El Bocinas, y que esa madrugada —del 28 de diciembre del año pasado— estalló mientras estaban frente a la consola de video.

 

 

En total, los peritos contabilizaron 15 heridas con arma blanca en el cuerpo de la víctima, quien fue encontrada tirada en el piso del departamento 303 del edificio número 41 de la calle Jesús Carranza, en el barrio de Tepito.

 

Aunque no hubo testigos presenciales del crimen, para su captura fue clave el testimonio de otro joven que estuvo con la víctima y su atacante esa madrugada. Esa persona declaró ante el MP que la madrugada del 28 de febrero él llegó al departamento de Ángel Ramos, El Bocinas, alrededor de las 2:30 horas. Ángel lo invitó a pasar y a cenar.

 

Apenas entró, se dio cuenta que en la habitación estaba El Moy, quien se dedicaba a vender películas en el barrio. Tenía puestos unos guantes negros de estambre, una  gorra negra y sobre ésta la capucha de una sudadera.

 

A los pocos minutos de haber llegado el testigo, vio como El Moy se quitó los guantes e hizo “unas líneas de cocaína” sobre un frigobar y comenzó a inhalarlas mientras  El Bocinas jugaba con el XBox.

 

Minutos después, El Moy le dijo al joven que había llegado que fuera a comprar “activo” y le dio 10 pesos. Al sacar el dinero de la bolsa del pantalón se le cayó accidentalmente una navaja plateada, que puso sobre una mesa que estaba en el departamento.

 

Aunque salió por el solvente, el testigo decidió regresar y devolverle su dinero a El Moy, quien continuaba drogándose “con cocaína y pastillas”.

 

Alrededor de las 5:30 de la mañana, indicó el testigo, decidió marcharse porque ya se había aburrido.

 

Bajó a dormir entre cartones en las jardineras que están justo abajo del departamento donde vivía El Bocinas.

 

Unos 15 minutos después escuchó cuando El Moy le gritaba a El Bocinas que le abriera, pero no le dio importancia y siguió durmiendo.

 

A las 8:30 vio salir apresurado a El Moy del departamento de Ángel y se percató que no llevaba puestos sus guantes.

 

No creyó que hubiera de qué preocuparse; sin embargo, horas más tarde sabría que El Bocinas estaba muerto. El testigo guardó silencio cuando llegó la policía. Días después, El Moy lo buscó para amenazarlo. En una segunda visita de los agentes a la vecindad, el testigo les contó lo que sabía.

 

 

El 16 de febrero pasado, El Moy fue detenido en la calle de Jesús Carranza cuando caminaba entre puestos semifijos. Aunque corrió, gritó pidiendo ayuda y se resistió al arresto, fue sometido.

 

Ante el MP admitió que tenía problemas personales con El Bocinas, quien también se dedicaba al comercio informal en el barrio y que la madrugada que lo apuñaló lo hizo “por el juego del XBox”.

Google News - Elgrafico
Temas Relacionados
Modus operandi

Comentarios