Destrozó a su pareja

22/01/2015 06:00 Arturo Ortiz Mayén Actualizada 03:23
 
Sus tres  parejas sentimentales eran muy parecidas físicamente y todas lo mantuvieron.A las tres les sacaba dinero, les endulzaba el oído, les prometía más de lo que en realidad  podía darles, porque él nunca tuvo un trabajo fijo. Así estaba acostumbrado a vivir Enrique Valles Celis, hasta que a una de ellas la asesinó, desmembró y calcinó.
 
Acorralado, tuvo que huir durante más de un año hasta que agentes de la PGJDF dieron con él en casa de una de sus parejas, en Iztapalapa. Detenido, Enrique se reía. Los agentes de la Fiscalía de Homicidios que lo capturaron recuerdan que durante las entrevistas lo hacía constantemente.
 
“Quien sabe si era por nervios, pero se la pasaba riendo, como si no fuera consciente de lo que había hecho”.
La madrugada del 3 de mayo de 2013 se reportó un incendio en la tercera sección del Bosque de Chapultepec. Cuando llegaron policías y bomberos se dieron cuenta que se trataba del tronco de una mujer con las extremidades superiores y la cabeza.
 
Ese mismo día fue encontrada una pierna en Coyoacán y al día siguiente la otra en Iztapalapa. Los peritos de la Procuraduría capitalina concluyeron que se trataba de los restos de una misma persona.
 
 El 2 de mayo, un día antes del hallazgo de los restos, Enrique Valles Celis se presentó ante el MP a denunciar la desaparición de su pareja sentimental, Martha Itzel Camacho.Inventó que la había visto con vida por última vez el 1 de mayo de ese año a las tres de la tarde, cuando ella le dijo que iba a casa de una de sus amigas. 
 
Días después lo llamaron y le indicaron que había un cadáver con las características físicas de su esposa. La identificó en una de las gavetas del anfiteatro.
 
En la investigación, él aseguró que el 1 de mayo, el último día en que la vieron con vida, él estuvo en su casa, pero sus dos hijos menores que había procreado con Martha Itzel indicaron que no era cierto. 
 
Esa situación y las declaraciones de los familiares de la víctima, acerca de que la relación entre la pareja no era buena, pues no vivían juntos, convirtió a Enrique Valles en el principal sospechoso. 
 
El personal de la Procuraduría capitalina rastreó su celular. La investigación cibernética arrojó que contrario a lo que dijo, sí tuvo movimientos por la madrugada los días en que ocurrió el hallazgo de los restos humanos. 
 
SE QUEMÓ LAS PIERNAS.  A esto se sumó la declaración del papá de Martha Itzel, quien le dijo al MP que sus nietos le habían comentado que Enrique tenía quemaduras en las piernas. 
 
Para corroborarlo, los agentes ubicaron al médico que sospechaban había atendido las lesiones de Enrique y que resultó ser el papá de su nueva novia.
 
“Era muy peculiar el lugar donde se había quemado, que era la pierna derecha, en la parte interna y posterior abarcando también parte del muslo, entonces me imagino que en un mal manejo de la gasolina él también se impregnó de la misma y cuando le prendió fuego él también se prendió”, indicó una persona allegada al caso. 
 
Al enterarse por su nueva novia que habían interrogado a su papá, Enrique escapó. Durante 12 meses lo buscaron en diferentes domicilios y estados hasta que en marzo de 2014 lo capturaron en la delegación Iztapalapa.
 
Descubierto, confesó que la asesinó la noche del 1 de mayo en una vivienda de la colonia Valle de las Luces, en Iztapalapa. Ahí, después de discutir, la estranguló. Para deshacerse del cadáver mutiló su cuerpo y  abandonó los restos en tres zonas de la ciudad. Enrique fue enviado a prisión y está a días de recibir sentencia.
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