Libre para morir

La roja 19/01/2017 05:00 Arturo Ortiz Mayén Actualizada 05:00
 

El asaltante Carlos Abner Morales Fernández, salió de prisión para encontrarse con la muerte.

Los hombres que lo asesinaron el 28 de diciembre del 2016, en calles de la colonia Gertrudis Sánchez, en   GAM, usaron 11 balas para ponerle fin a su vida. Esos proyectiles también hirieron a su esposa, quien al igual q ue él tenía poco tiempo de haber recobrado su libertad,  tras ser procesada por robo. Ahí, a bordo de la camioneta Nissan Quest en la que regresaban a casa, terminó su historia.

Tres años en prisión. En agosto de 2013, el procurador de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos, anunciaba la captura de una banda dedicada al robo de transportistas que interceptaba camiones que habían salido de la aduana del Aeropuerto Internacional de la CDMX.

Hasta ese momento, la banda había sido relacionada con seis averiguaciones en las que obtuvieron ganancias superiores a los 10 mdp.

Su objetivo eran los camiones que transportaban teléfonos celulares, computadoras, tabletas electrónicas y relojes de pulso.

Los integrantes de la banda, según la Procuraduría, tenían diferentes funciones, algunos, a bordo de vehículos,   interceptaban y “encajonaban” a los transportistas.

Una vez detenidos, bajaban armados con réplicas de armas de fuego y obligaban a los choferes a subir a alguno de los autos que llevaban. El camión era llevado a otro sitio donde lo descargaban. Entre los nueve detenidos, estaba Carlos Abner Morales Fernández, quien fue consignado al Reclusorio Oriente.

Ataque directo. La madrugada del 28 de diciembre pasado, los vecinos de la calle Oriente 107 escucharon una balacera y pidieron ayuda a la policía.

Cuando los agentes llegaron, encontraron casi al cruce con Norte 86 A, una camioneta encendida y con varios impactos de arma de fuego del lado del piloto.

El conductor sangraba del rostro y estaba inconsciente, pero la mujer que iba en el asiento del copiloto les alcanzó a decir que los responsables eran unos hombres que no identificó y que los venían siguiendo en una motocicleta de pista. Ella les dijo que el hombre que estaba a su lado era su esposo, Carlos Abner, de 31 años, y dio los datos de su suegra para que la localizaran.

Paramédicos de la Cruz Roja la llevaron al hospital de la institución en Polanco después de confirmar que su marido ya no tenía signos vitales. Cuando personal de la Procuraduría  iniciaba con la carpeta de investigación llegó una mujer de 48 años de edad que dijo ser mamá de Carlos Abner.

Ella les contó a los agentes que su hijo y su esposa tenían poco tiempo de haber salido de prisión. Ella, por un robo a negocio sin violencia en la delegación Cuauhtémoc, cometido en marzo de 2014. Él, por robo agravado con la partida 5530RO2013.

La Procuraduría  sospecha que detrás del homicidio de Carlos Abner podrían estar integrantes de su ex banda.

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