Sin saber que daba un paso hacia la muerte, Montserrat aceptó entrar al hotel Olimpo, en la colonia Guadalupe Tepeyac, en Gustavo A. Madero, el 31 de marzo de 2014.
La adolescente, de 17 años, había rechazado la invitación en al menos tres ocasiones esa tarde, pero su novio Julio César Navarrete García insistió hasta convencerla. La relación entre ambos no iba bien. Él la celaba mucho y no entendía que su madre no le permitía salir cuando él lo dispusiera. Esa tarde, Navarrete García juró que iba a cambiar, pero la asesinó.
Poco después de las 15:00 horas, Montserrat y Julio César llegaron al hotel ubicado en las calles Noé y Bertha, y la encargada de la recepción les dio la habitación 220. La pareja no tenía nada que llamara la atención de la empleada del hotel, para ella eran como las demás que cruzaban la puerta de acceso con prisa para no ser vistos.
Los vio subir las escaleras y no supo más de ellos hasta el día siguiente.
Aproximadamente a las 13:30 del 1 de abril, una empleada de limpieza llamó a la puerta de la habitación de la pareja. El hospedaje se había vencido y tenía la orden de limpiar el cuarto.
Creyendo que quizá la pareja se había marchado, abrió con una de las llaves de respaldo después de tocar en varias ocasiones y no tener respuesta. Apenas abrió, vio el cuerpo de una mujer joven tirada en el piso boca arriba y alrededor de ella una mancha de sangre. La víctima vestía sólo una playera azul y unas calcetas blancas; alrededor del cuello tenía enredada una camiseta.
Corrió a pedir ayuda a sus compañeros de trabajo. La recepcionista, Miroslava Rodríguez, de 25 años y el empleado de limpieza Alberto López subieron junto con la recamarera a la habitación y confirmaron su dicho.
Se percataron que en la pared que está a un lado de la puerta de acceso había manchas de sangre y en un bote de basura estaba un cuchillo de cocina, con el que presumiblemente fue asesinada la joven.
Policías preventivos del sector Tepeyac arribaron al hotel minutos antes de las 14:00 horas junto con paramédicos del ERUM, quienes confirmaron el deceso de la mujer.
Según su reporte, presentaba una herida en el cuello y otras más en el pecho.
Los empleados aportaron pocos datos, pues no contaban registro de huéspedes ni cámaras de videovigilancia.
Esa noche, en el anfiteatro de la Fiscalía Desconcentrada en GAM, Montserrat fue identificada por sus familiares.
Durante la investigación ellos mencionaron como principal sospechoso a su novio Julio César Navarrete.
En Facebook encontraron fotografías del sospechoso, que les mostraron a los empleados del hotel, quienes lo reconocieron. En esa red social también encontraron los mensajes entre la pareja, en los que acordaban verse un día antes de que ella fuera encontrada sin vida.
Agentes de la Procuraduría capitalina lo buscaron en al menos tres domicilios. Al mismo tiempo el MP solicitó la orden de aprehensión contra Navarrete García, que les fue concedida. Hace unos días descubrieron que el presunto homicida estaba en Jojutla, Morelos, donde se dedicaba a la venta de tamales.
Agentes de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales lo detuvieron cuando atendía su puesto de tamales. Descubierto, aceptó que él cometió el crimen.
