“¿Por qué los hombres contratan prostitutas?”, por Lulú Petite

27/01/2015 03:00 Lulú Petite Actualizada 10:34
 

Querido diario: No podremos negar que para la mayoría de los hombres es muy tentadora la idea pasar un momento agradable con una chica hermosa.

El sexo está tan arraigado en la naturaleza humana, que bastan pequeños estímulos para que nuestra química cerebral trabaje y produzca las sustancias que generan deseo. Más allá de lo romántico y lo espiritual, buscar cómo satisfacerlo es una necesidad fisiológica.

No es exclusivo de los seres humanos. El instinto reproductivo hace que prácticamente todos los seres vivos tengan medios para preservar la especie y que todos los animales tengan periodos de celo durante los cuales querrán copular a toda costa.

Hombre y mujer no teníamos por qué ser la excepción, sin embargo, por mil razones, para nosotros el sexo no es solamente un asunto reproductivo. Desde luego ese es el fin más hermoso y trascendente, pero también cogemos por muchas razones más: amor, placer, calentura, negocio, conveniencia, aburrimiento y un sinfín de etcéteras.

Buscar desahogo sexual es, entonces, un acto de la naturaleza. Puedes desde luego hacerlo con tu pareja (si la tienes), puedes hacerlo con una amiga, con una conquista ocasional, puedes incluso sacarte el veneno solo (no te apures, no salen pelos en la mano) o, si traes ganas y dinero, ¿por qué no? Puedes aliviarte en los brazos de una profesional.

La experiencia, si eliges bien, debe ser agradable. Por algo dicen que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo. No sé si, según esa idea, alguien suponga que antes de la recolección, la caza, la pesca, la agricultura o la alfarería, nuestros ancestros cavernarios, tuvieron la brillante idea de vender y comprar sexo.

Supongo que se le ocurrió ponerle ese mote a algún erudito atolondrado que brillantemente dedujo que en los primeros grupos humanos, a la hora de intercambiar bienes o servicios: un sabroso filete de mamut, una cuenca de moras silvestres o un mullido lugarcito en la caverna, aquella que no tenía otra cosa que ofrecer, cambiaba favores sexuales por comida, techo, calor, seguridad. Quid pro quo (O dando y dando, como dicen en mi tierra).

Si ese es el motivo, no me parece correcto pensar que desde entonces la prostitución fuera un oficio, cuando mucho, el sexo en esas condiciones era una forma muy primitiva de organización social, pero no una mercancía.

No estoy de acuerdo entonces en que la prostitución sea el oficio más antiguo, pero sí que es un negocio rentable. Todo eso lo supongo, pero decidí preguntar.

Realicé una encuesta vía internet a 400 hombres mayores de edad, con un sencillo cuestionario en el que pregunté a los internautas por qué creen que los hombres contraten prostitutas. Las opiniones fueron reveladoras (puedes consultar los resultados de la encuesta completa en mi página: www.lulupetite.net).

El 61% de los entrevistados (255 personas) tienen entre 30 y 45 años. 287 personas (el 69%) ha contratado los servicios de una prostituta y el 31% restante nunca lo ha hecho. De cualquier modo, la mayoría opinó.

Según los encuestados las respuestas fueron muy diversas, pero pueden agruparse.

Muchos piensan que los hombres contratan putas para cumplirse un capricho. ¿A quién no le gusta hacer el amor con una mujer muy guapa? Es simplemente eso: calentura y oportunidad. La chica está allí, él tiene con qué, ella tiene por dónde ¿por qué no?

Muchos de los que piensan que es para cumplir un capricho, creen también que lo hacen porque con una profesional la relación es más sencilla. Satisfechos los instintos, el cliente paga y no tiene que preocuparse por los sentimientos de la chica. Ella está pagada, así que no esperará que la llamen, le lleven flores o la inviten al cine. Por el contrario. Si te vi, ni te conozco.

Entre ellos están también los que necesitan variedad y discreción. (En este grupo hay casados que buscan lo que en su matrimonio no encuentran).

Otros piensan que tiene que ver con el ritmo de vida. Hombres que no tienen tiempo ni cabeza para andar ligando o buscando sexo gratis, con toda la energía y complicaciones que eso significa. Ellos buscan sexo sin compromiso. En este grupo están también los que tienen pocas habilidades sociales, que son poco atractivos o muy tímidos y les parece mejor ir a lo seguro con chicas de paga. Algunos, dicen en la encuesta, lo hacen por soledad.

Hay también los que quieren experimentar. La mayoría conocen a la chica, cogen y a otra cosa. No vuelven a pensar en ella. Hay un grupo, sin embargo, que lleva esta experimentación a otro nivel y se vuelven putañeros. Hacen amistad y generan intimidad con una o más putas. Algunos se llegan a enamorar.

Mi opinión es que la gran mayoría de los hombres nos contrata simplemente porque quieren coger, sin más filosofías ni explicaciones. Sexo casual y discreto. Hacer la travesura y que nadie sepa. Punto.

Igual la respuesta que más me gustó, es tal vez la más simple: ¿Por qué un perro se lame las pelotas? ¡Porque quiere y puede! Igual los hombres, por eso nos contratan.

Un beso

Lulú Petite

 

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