“De regalo”, por Lulú Petite

12/05/2015 03:00 Lulú Petite Actualizada 09:31
 

Querido diario: Vamos a jugar. Pero pongamos imaginación: Para empezar, vamos olvidándonos de quienes nos rodean. Supongamos que estás en el trabajo, desayunando, en el trasporte público o ¿quizá? le están dando bola a tus zapatos. Olvídate. Por ahora sólo estamos tú y yo. Lo que estás leyendo te lo estoy contando muy quedito al oído ¿sale?.

¡Muy bien! Ahora mira mi fotografía. Sí, la chica en la foto soy yo. ¿Te gusta algo de lo que ves? ¿Mis piernas? ¿Mi pecho? ¿Mi piel? ¿Qué me tocarías primero?.

Supón que acabamos de hablar por teléfono. Sí, me llamaste y nos pusimos de acuerdo para vernos. Estás en la habitación de un motel, sentado en la cama, con el periódico a un lado y un espejo grande frente a ti. Te miras y sonríes, estás emocionado porque sabes que, de un momento a otro oirás mis nudillos golpear la puerta y haremos el amor. Te pasas la lengua por los labios.

Te levantas, abres una de las botellitas de agua que están en el tocador y bebes un sorbo. Recuerdas entonces aquello de que un hombre que sabe rico, besa mejor. Como eres precavido, sacas pasta y cepillo para lavar tus dientes.

Regresas y enciendes la tele. Está un canal de música. Miras el periódico en la cama y sientes cómo una emoción te recorre la espalda y te brinca en la entrepierna cuando ves mi foto. Sabes que no tardo en llegar y que me vas a coger ¡La chica de la foto será tuya! Justo en ese momento suena el teléfono y lo atiendes de prisa.

—¿Espera a una señorita?— Te pregunta una voz femenina desde la recepción.

—Sí… sí…- respondes nervioso.

—Va para allá.

Son los segundos más largos de tu vida entre el momento que cuelgas el teléfono y cuando me escuchas llamar a la puerta. Toc, toc, toc. Abres de inmediato.

—¿Room service?— Te pregunto haciéndome la graciosa antes de entrar y darte un beso en la comisura de los labios ¿Vamos bien? ¿Te lo estás imaginando? Eres tú en esa puerta y mis labios están en donde termina tu mejilla y comienza tu boca.

Bueno, púes ahora imagina que me tomas por la cintura y ese primer beso tímido se convierte en un beso real, cachondo, pasional ¡Eres un tigre!.

Soy tuya. Tu beso se muda de mi boca a mi cuello y me desabotonas la blusa, tocas el nacimiento de mis senos y los sientes redondos, como los imaginaste siempre. Llevas tu mano a mi espalda y de un chasquido desabrochas mi sostén y liberas mis pechos, de inmediato tus labios devoran mis pezones redondos y endurecidos sólo para tu placer, para tu lengua, tacto y besos. Aprietas mis senos y me haces gemir. Me tomas entonces de las nalgas y sigues desnudándome. Yo hago lo mismo contigo. Zafo la hebilla de tu cinturón, desabotono tu camisa. En unos segundos nos desnudamos y caminamos hacia la cama. Me miras sin ropa y te lames los labios. Voy a ser tuya, es un hecho, miras el periódico y me miras a mí. Sabes que, al fin, será realidad.

Te recuestas a mi lado, boca arriba, yo me incorporo y te como a besos, despacito, primero en tu pecho, luego en tu mejilla hasta llegar a tus labios. Sabes rico, me gustas. Tomo un preservativo de mi bolsa, lo pongo en mis labios y mientras voy metiendo tu sexo en mi boca te coloco el condón y comienzo a comerme tu miembro. Tú gimes y te retuerces disfrutando sensaciones muy placenteras.

Entonces me subo en ti. Tomo tu miembro y dirigiéndolo entre mis piernas, me voy sentando, clavándome poco a poco, siento tu sexo abrirse paso, perforarme lentamente hasta llegar al fondo, entonces comienzo a moverme como una vaquerita experta cabalgando un potro salvaje. Tú me miras y disfrutas, aprietas mis pechos, acaricias mi espalda, mis nalgas, mi cintura, estás extasiado. Entonces yo me doblo, sin dejar de moverme y te robo un beso, mis pezones se pegan a tu pecho, tus manos están en mis nalgas y nuestras lenguas bailan al ritmo de una pasión desenfrenada.

Entonces sientes un temblor que te invade el cuerpo. Estás a punto de venirte cuando ves que yo aprieto las sábanas y grito de placer disfrutando del orgasmo que acabas de provocarme, mis gemidos te excitan tanto que de inmediato inundas el condón con tu simiente.

Me desplomo sobre ti, sudorosa, cansada y encantada. Te doy otro beso. ¿Verdad que estuvo rico? Chance hasta necesitas unos kleenex y un lugar discreto ¿Verdad? Bueno, pues ahora imagina que todo es cierto, que tienes la oportunidad de que eso se haga realidad y ¡GRATIS!

¿Cómo? Muy fácil. Hoy mismo, a partir de las 21: 00 horas voy a estar haciendo preguntas, trivias y solicitudes desde mi cuenta de Twitter. Regalaré tres libros autografiados de “Los Secretos de Lulú Petite” (en papel), siete libros electrónicos sobre el arte de la seducción y el premio principal: ¡Una sexy cita conmigo! Para que lo imaginado se haga realidad.

Los detalles puedes consultarlos ahora mismo, en mi cuenta de Twitter: (@lulu_petite) Es una oportunidad única. No lo dejarás pasar ¿cierto?https://twitter.com/lulu_petite

Un beso

Lulú Petite

 

Google News - Elgrafico
Temas Relacionados
regalo beso amante miembro cita

Comentarios