Cuando mi tía habla de su marido, es fácil darse cuenta de que entre ellos hay una historia llena de lealtades y cariños. Además de 20 años de matrimonio, se nota que hay una intimidad viva, y que para ellos, las noches y los días no pasaron en vano. Eso lo intuyo por la forma en que mi tía se expresa de él y lo triste que se pone al irse a su casa. Compra El Gráfico y descubre la historia completa en tu edición impresa de hoy.