Hola mis chulos, hoy quiero hablar de la menstruación y sobre todo si se puede tener relaciones sexuales con una mujer en esos días. Por supuesto que se puede, tristemente no lo hacemos porque está asociado con suciedad y es un tabú.
Pero les advierto que se pierden de un placer infinito, pues para empezar, la mujer tiene un lubricante extra, cuando está excitada, lo que sentirás no es sólo la sangre, sino el lubricante natural, que permite que el pene resbale más fácilmente.
Lo más cachondo es que en esos días, la mujer tiene mayor sensibilidad, debido al flujo de sangre y provoca que los orgasmos sean mucho más duraderos y placenteros.
Cuando las mujeres tenemos un orgasmo, el útero se contrae y como en la menstruación está inflamado, el orgasmo es más intenso. Como un plus maravilloso, nos ayuda a disminuir los cólicos y hasta podría reducir el tiempo del periodo menstrual.
Pero mucho ojo, aún en esos días es importante utilizar condón, si estás con una pareja estable, utiliza el método anticonceptivo de siempre, pero si no es así, utiliza uno de barrera, porque contrario a lo que se cree, la mujer sí puede quedar embarazada en la menstruación.
Ya saben que es primordial la comunicación, llegar a un acuerdo con sus parejas y entender los términos de la nueva experiencia que van a vivir. Como hombres, harían felices a sus mujeres, ayudándolas en una etapa algo difícil, y como mujeres, deben creerlo ¡es un placer!, que además de lo físico, en lo mental ayuda a quitarnos de ataduras bobas que se nos han impuesto y les ayudará a entender que es su cuerpo, su vida y su sexualidad. Ustedes deciden, y sobre todo ¡a disfrutar!
Les voy a platicar cómo lo hago yo...
Mientras me bañaba y disfrutaba del agua caliente que recorría mi cuerpo cansado, entró mi chico y comenzó a acariciarme. El agua entraba a mi boca y su lengua recorría mi nuca y él bajó su mano para estimular mi clítoris, al mismo tiempo que abría mis labios mayores, para pedir permiso de penetrarme.
Yo abrí mis piernas, él me tomó una y la levantó, apuntó su herramienta hacia mí y me penetró con fuerza.
El agua limpiaba la sangre y mis fluidos que escurrían de lo excitada que ya estaba, y como tenía demasiada sensibilidad, hasta el chorro que rozaba mi clítoris era una estimulación deliciosa. Me tenía que agarrar de las llaves, mientras él me la dejaba ir toda, y se me resbalaba tan rico.
Les confieso que antes de eso, yo tenía cólicos terribles, por lo que cuando me dijo que ya iba a terminar, yo le pedí que me los echara adentro (el semen provoca contracciones en el útero) y así fue, me dejó llena y cuando sacó su miembro sentí como si algo explotara dentro de mí.
Mis fluidos brotaron como en una fuente, el agua hizo su trabajo y se lo llevó todo. Feliz, me bañé y salí a relajarme.
Y maravillosamente, los cólicos habían disminuido de manera significativa. Esa noche logré dormir como bebé, y es que en algunas mujeres la menstruación las deja débiles y cansadas, así que tener relaciones fue algo relajante.
Les sugiero que no debemos tener miedo a hacer las cosas que nos llaman la atención, sólo porque es “malo”. Recuerden que mientras no le hagamos daño a nadie estamos en todo nuestro derecho de disfrutar nuestra sexualidad, ¡nuestra vida! Les mando besitos, deliciosos y húmedos. Espero sus comentarios en [email protected].
