Helena Danae
Hola, mis chulos, ¿qué tal pasaron en Nochebuena? Espero hallan cogido demasiado y dormido entrepiernados con la persona que aman, o con un muy buen amigo con derechos.
Yo me sorprendí al abrir mis redes y contactos, en verdad, una gran cantidad de penes abarrotaba mis mensajes, lo cual me lleva a decirles, que en lo personal me parece de mal gusto. Una foto sensual siempre es bien agradecida, cuando es pedida. Me decían cosas como “tu regalito de Navidad” y de verdad no me acuerdo el escribirle a Santa que quería ver penes por todos lados.
Para quien de manera “anónima” o con todo el orgullo del mundo me envió una de esas fotos, ahora por favor explíquenme el por qué ese enorme ego como para creer que yo sería feliz viéndolas, si quisiera manosearme viendo algo, vería hentai o mis videos porno. Pero las fotos de miembros no entra en mi lista de cosas calientes, por el contrario, es muy desagradable, y hablo por la mayoría de las chicas que recibimos este tipo de fotografías, si quieren exponer su arte, adelante, hagan como yo, abran una red social y publiquen sus fotos, y quien quiera verlas los seguirá.
Pasando a un tema más feliz, ¡ah, qué rico es el recalentado! y es que el 24 la pasamos súper con la familia y las personas que nos importan, y al llegar a casa fundidos y súper cansados, nos despertamos en la tarde ya. Yo estaba desnuda, porque llegué y sólo me quité el vestido, las pantimedias y al final los calzones, dejando camino desde la entrada de mi depa hasta la cama, me envolví como sushi en un cobertor y me puse a descansar, así que mi chico, para toquetearme, no batalló en lo absoluto, me encanta cuando me acarician desde el cuello, van bajando su mano hasta en medio de mis nalgas e introducen un dedo para que me llegue ese hormigueo por todo el cuerpo y después pasan a mi vulva, con toques suaves, y aprietan un poco mis labios, y vuelven a subir hasta mi cuello, eso me eriza la piel. Una manera fantástica de despertar, después de unas cuantas rondas de caricias, al llegar a mi vulva y subir por mis nalgas, ya se notaba el camino de flujo, estaba humedeciéndome a la espera de esos dulces dedos.
Llegó de nuevo a mi cuello y me tomó por el cabello, así en cucharita, levanté mi pierna para que pudiera penetrarme, sentía la punta de su pene en mis nalgas y eso me hacía esperar con más ansias, lo paseo un rato por mis nalgas y yo ya gemía del deseo, me metió la puntita y me la saco rápidamente, me estaba torturando. Siguió así hasta que traté de tomarlo con mis manos para que lo metiera todo, me dio una nalgada que sólo me excitó más. Jadeando le dije: “Métemela ya, por favor”.
Escuché una risita y me la dejó caer toda. Sentí delicioso el estar llena por dentro, me jaló el cabello y así me cogió hasta que logré empaparlo con un buen orgasmo, era delicioso. Me puse en cuatro para sentirla hasta el fondo y me sujetó de las manos y el cabello, me lo dio duro hasta que eyaculó dentro de mí. Lo apreté para exprimirle hasta la última gota y cuando se quitó, noté cómo su semen escurría por mis piernas, estaba sudada y feliz. Vaya manera de empezar con el recalentado. Me levanté, me limpié lo que había dejado y así desnuda me puse a calentar tamales y ponche para comer en la cama, abrimos los regalos y me puse una camisa que le regalé, se la modelé un rato y nos bañamos, para salir a pasear un ratito.
Creo que amanecer, o despertar a la hora que sea, pero así, sin duda influye en el estado de ánimo que tendremos todo el día, yo, por ejemplo, estuve muy feliz y radiante. Si ustedes opinan lo mismo, háganmelo saber y platíquenme qué tal pasaron su Nochebuena y su recalentado. Les mando un beso enorme y muchos abrazos.
