Lo hago gozar con mis pies

Sexo 25/05/2016 05:00 Actualizada 19:26
 

Hola, mis chulos lectores, les platico que tuve el honor de recibir al equipo de El Gráfico en mi tierra y tenemos muchísimas fotos para el deleite de todos ustedes, quedaron sensuales y estoy segura que les encantarán.

En la columna de hoy, quiero tocar un tema que para muchas y muchos aún es tabú en estos días, el fetiche por los pies, por lamerlos, besarlos, morderlos y hasta practicar un buen foot job, que consiste en masturbar al hombre con los pies.

Habrá quien lo vea como algo sucio o asqueroso, pero en gustos se rompen géneros. Por ninguna razón deberíamos sentirnos apenados por nuestras fantasías sexuales. Además, al estar en una relación seria se puede tener una buena conversación sobre las preferencias de cada uno, no debemos quedarnos callados con lo que nos hace feliz y si a nuestra pareja no le agradan nuestras ideas, pues se puede llegar a un acuerdo sin necesidad de humillar ni ofender. ¡Todos tenemos nuestras perversiones! 

En lo personal, adoro mis pies y los considero parte importante de mi sensualidad, ya sea en unos buenos tacones o completamente desnudos, a mi pareja le fascinan, entonces es normal que cuando yo estoy acostada, desnuda, él pase sus dedos sobre todo mi cuerpo y siempre haga una pausa para besar mis pies, chupar mis dedos y tal vez hacerme algo de cosquillas.

Al momento del sexo, lamer mis pies es algo que a él le gusta y a mí me vuelve loca. Esa  era una parte de mi cuerpo que no tocaban mucho, fue una sensación nueva y reveladora. 

Sin duda, es algo que me prende y me hace sentir bella y amada. La conexión con mis pies es mágica, confirma que “soy bella de pies a cabeza”. 

Les platico mi experiencia y espero que a los hombres les deje de dar pena y mis chicas lectoras se animen a dejar a sus parejas que adoren sus pies:

Estábamos en la habitación besándonos, él empezó a desnudarme y me acostó en la cama, pasó su lengua por mi cuello con pequeñas mordiditas y bajó a mis tetas, ahí mordió y chupó mis pezones, mientras yo lo rodeaba con mis piernas, sabía que él podía sentir en su ombligo qué tan húmeda me estaba dejando. Luego pasó a mi ombligo y hundió  ahí su lengua, dejó de lado mi vagina y siguió bajando por mi ingle, me sorprendió al llegar a mis pies, empezó a besarlos y lamerlos, al principio, sentí vergüenza, pues no los consideraba esenciales para el sexo, es una parte de mi cuerpo que siempre pasaba desapercibida, pero la sensación era deliciosa, como descubrir otro punto mágico para mi excitación, empecé a mojarme más y él lo sabía, su lengua paseaba por mis dedos y la planta de mis pies, se sentó frente a mí y los colocó alrededor de su pene, no dudé y comencé a subir y bajar con ellos, mientras yo me tocaba para que él lo viera, y así disfrutar los dos; él estaba súper excitado, de repente me abalancé sobre él y empecé a montarlo, apretando mi vagina para lograr que tuviera un orgasmo maravilloso.

Fue una experiencia novedosa y es una práctica que hasta la fecha ocupa nuestras noches. Yo ya estoy mejorando para dejarles una escena en sexmex, una que les fascine a los amantes de los pies.

Ya les platiqué mi experiencia, pero hay mucha gente que sigue esta práctica, aquí unos ejemplitos:

 Quentin Tarantino  es un amante de los pies y participó en la escena comercial más famosa sobre el fetichismo de los pies, en donde bebe tequila del pie de Salma Hayek, escena imitada por Carmen Electra.

 Marilyn Manson  es otro amante de los pies y ustedes saben que yo lo amo.

En la contraportada del disco Erótica  de  Madonna  aparece la cantante lamiendo el pie de la modelo Naomi Campbell. 

 

 Al chico que me escribió y pidió que hablara del tema, quiero decirle: “Guapo, no tiene nada de malo,  y conté mi historia para que veas quién más es tan perverso como tú”.

Ya saben que pueden escribirme sus experiencias y dudas a [email protected]. Les mando muchos besos y nos leemos el próximo miércoles.

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