Me cachó mi hermano en la movida

Sexo 18/01/2017 05:00 Actualizada 18:36
 

Helana Danae

Hola, mis chulos lectores, ya pasó la primera quincena de enero y espero todos se estén recuperando, además de que ya casi llegan los tamales, así que a disfrutar más la comida de casita y la familia.

Un chico me envió un correo preguntándome ¿qué hacer cuando un familiar te encuentra teniendo relaciones sexuales? En lo personal, me ha sucedido dos veces con familiares. La primera vez estaba con mi chico, en mi cuarto, obviamente en casa de mis papás, acostados viendo la tv, empecé a frotarle mi trasero en su cadera, rápido, él se giró para que los roces fueran de frente, empezó a meterme la mano por debajo de la blusa y el pantalón, con su dedo índice y medio apretaba mi clítoris y labios, mi flujo le escurría por los dedos y yo comencé a desabrochar su pantalón, y para cuando me disponía a pegarle un súper oral, escuché un ruido que me alertó, pero era tanta mi excitación que literalmente me lo tragué, empezó la elevación de la temperatura. Como empezaba mi vida sexual, lo único que quería era que me la metiera, así que me olvidé de que estábamos en la casa de mis papás, yo, de verdad, chorreaba por toda mi vagina y cuando ya no pudimos más, ¡zaz! empezamos a coger.

Como recordarán muchos, las primeras veces parecemos que eso se nos va a terminar y lo hacemos con unas ganas y unas fuerzas que ¡oh, Dios mío¡ estábamos dándonos con todo, cuando de repente que volteo y mi hermano nos observaba por la puerta, se los juro que no lo escuché, fue por mi excitación o no sé, pero él estaba viendo y podría jurar que los ojos se le saltaban de la sorpresa, pero no pude decir nada en ese momento. Cuando se percató de que lo vi, salió corriendo hacia la sala, lo único que me pasó en ese momento por la cabeza fue subirme los calzones y salir detrás de él, pero eran tantas mis ganas de venirme, que me valió y terminé, fue algo muy raro, porque estaba preocupada por mi hermano, pero a la vez ese orgasmo me bloqueaba, así que era muy extraño.

Pasado ese momento de placer, pues sí  tuve que salir a buscar a mi hermano y al encontrármelo fue un silencio muy extraño, ya que los dos nos quedamos serios y viéndonos, yo sí, un poco nerviosa y él apenado, y algo molesto, le pregunté que si todo estaba bien y él respondió: “No puedo dejar de pensar en lo que vi,  creo que sabes lo que haces, dale gracias a Dios que no fue mi mamá o papá, porque aquí hubiera ardido Troya, pero es mejor que esto sea una anécdota entre nosotros  y algún día podernos reír de todas las cosas que vivimos juntos”.

En lo personal, situaciones como ésta fortalecieron la relación con mi hermano, no le vemos la vergüenza a contarnos cosas, o él a decirme sus dudas. Todo depende de la relación que lleves con tu familia, así  puede fortalecerse o debilitarse, además de la manera en la que trates el “asunto”.

Situaciones similares, de seguro les han pasado a varios, si no es que a todos, y si ustedes creen que no, mejor pregúntenle a sus familiares antes de darlo por hecho, tal vez así como yo, entre la calentura ni siquiera se dieron cuenta de lo que pasaba a su alrededor. 

¿Quieren platicarme cómo han sobrellevado estas situaciones? Escríbanme a mi correo [email protected]. Nos leemos el próximo miércoles, les mando buena vibra y muchos besitos. Si alguien quiere mandarme tamales son bien recibidos, otro placer de los dioses que podemos disfrutar nosotros. ¡Viva, nuestro México lindo! 

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