Hola, mis chulos lectores, les escribo desde mi ciudad natal, en donde está lloviendo y hace frío, yo amo la lluvia, pero me choca el frío.
Hace unos días, me escribió una lectora preguntándome si alguna vez me había enamorado de algún compañero de trabajo y la respuesta es no, no sé si cuenta mi pareja, ya es compañero de trabajo, pues ya he grabado varias veces con él.
Les tengo un aprecio enorme a mis compañeros, porque intimamos más que muchas personas, les cuento que no arranca así: ella es Helena, él es Roberto, “cójanse”. Sí nos presentan, pero antes de comenzar a grabar es natural que se dé el cotorreo, las preguntas obvias, ¿qué te gusta que te hagan y qué no?, para que la escena sea lo más natural posible.
Pero recuerden que es un trabajo, una actriz de cine o tv, si hace un papel de loca, no quiere decir que en verdad deba estar mal de la cabeza. La relación con mis compañeros de trabajo es de camaradas, la verdad tiendo a ser un poco masculina con la forma en la que me llevo, me siento más cómoda, a ser una delicada señorita. Las que sí me han movido el tapete son las mujeres, no compañeras, sino chicas que he conocido en expos y después llevamos una relación, en shooting o talleres.
Actualmente, estoy en una relación con un chico, así que, probablemente, por eso es que las mujeres son las que me motivan más a hacer travesuras.
@xanathvainilla es una de ellas, la conocí en una expo, mientras me volvía loca arriba del escenario, me mojaba con una botella de agua y paseaba mis manos por mis chichis y mis nalgas embarrándome bien, limpiándome el sudor con el agua fría que caía a mi cuerpo.
En las expos tiendo a pasar gente del público para que disfrute un poquito de la cercanía de su Helena, y después de haber pasado a varios hombres, bailarles encima y mojarlos, con el agua y otras cosas, me decidí por subir a una mujer, había varias entre el público, pero algunas se ponían rojas y nerviosas cuando sus compañeros las señalaban para que participaran, entre ellas estaba Xanath, ella es delgada, cabello castaño, ojos hermosos, levantó su mano y segurísima me dijo que quería pasar.
Cuando la subí, comencé a bailarle, pero no podía dejar de mirarla, me encantó, comencé a mojarnos y cuando ya estábamos empapadas, la besé y comencé a subir su blusa para sentir su abdomen plano y ver toda su piel blanca. Con su cabeza dijo sí para darme el permiso de desnudarla, entonces terminamos desnudas las dos y empapadas frente a muchísima gente, pero nos sentíamos solas, como si no existiera nadie, sólo ella y yo, la besé y entonces Ricky llegó por atrás para unirse a la fiesta, fue como si me hubieran sacado del trance.
Como el show debía continuar, la senté en el sillón Kamasutra y Ricky comenzó a bailarle, yo simplemente no podía dejar de verla, sus ojos me habían enamorado. Cuando fue turno de subir a alguien más, porque la verdad ya nos habíamos emocionado teniéndola arriba con nosotros, sólo me despedí, no pude preguntarle cómo se llamaba ni mucho menos.
Después de la expo estaba husmeando en twitter y encontré que alguien había replicado las publicaciones de la expo, lo chequé y era ella. ¡Me dio tanta alegría! La seguí y comenzamos a platicar por ahí, me dio la confianza y le di mi número, quedamos de vernos y me enamoré de ella.
Su mirada es tan tierna y seductora, baila ballet y tiene una flexibilidad que enamora aún más. La adoro montones, siempre que podemos nos vemos, es como si fuera mi novia a distancia. Entonces, de compañeros no me he enamorado, pero de ella sí.
Vayan sacando sus páginas de El Gráfico con artículos que hablen sobre mí y mis columnas en físico, porque habrá sorpresas para quienes tengan la mayor cantidad, les diré cómo ganar. ¡Los adoro!
