Vayan a cogerse... cariño

Sexo 15/02/2017 05:00 Actualizada 05:05
 

Hola, mis chulos lectores, gracias de antemano por todos sus comentarios al periódico y a los mails que me hacen llegar; les confesaré que cada vez son más y más los lectores a quienes les despejo sus dudas y los que se cachondean con cada una de mis columnas.

¿Qué tal se la pasaron este 14 de febrero? Me imagino que muchos no perdieron el tiempo con sus parejas e implementaron tácticas aprendidas con mis tips  en el transcurso de estos meses. Seguro que algunos saciaron sus bajos instintos pensando en mis relatos y viendo mis fotos, si no es así, de cualquier manera espero lo hayan disfrutado.

Hablando del 14 de febrero, quiero recomendarles a los que ya tienen una pareja desde hace tiempo, que se le debe poner sazón, y no sólo el hombre o la mujer, yo creo que los dos deben  poner de su parte y no piensen que porque ya llevan tiempo o por tener hijos, ya no tienen ese derecho.

Les aconsejo irse a un motelito, porque yo así lo hago y quiero decirles que me  fue genial. Mi chico me sorprendió el año pasado llevándome a cenar. Pero este año sí que nos volamos la barda, nos fuimos a un motel muy mono, creo que los dos ya estábamos tan prendidos que lo único que queríamos era llegar a la habitación. 

Una semana antes vi en Twitter una escena en la que  le ponen un súper cogidón a una chava y me quedé con esa imagen; para no hacérselas larga (la historia), lo único que me pasaba por la mente era esa escena y pareciendo que se lo había pedido, en cuanto entramos a la habitación ¡rayos!, fue mejor que eso. Me tomó por los brazos y sin decir "agua va" me bajó el pantalón y comenzó a besar mi vulva como si nunca lo hubiera hecho o tuviera la mejor golosina enfrente. 

Me apretaba las bubis y me pellizcaba los pezones; no sé ni en qué momento me desnudó, yo ya no traía nada de ropa y se los juro que no vi cuándo él hizo lo mismo.

El caso fue que me cargó y me volteó para seguir haciéndome un oral y yo de cabeza quedé a la altura de su pene, que parecía de otra forma por la posición en la que me encontraba, era algo raro, ya que normalmente cogemos a diario, ese día fue algo nuevo, atrevido y muy, muy, sexy, acto seguido me aventó a la cama y él dio un salto que cuando me cayó encima, su pene ya estaba hasta el fondo y en ese momento tuve un orgasmo acompañado de un squirt (que ya se me está haciendo costumbre tenerlos).

Luego me puso de ‘perrito’, me tiró al piso, al sillón kamasutra, me metió al jacuzzi, tiramos agua por todos lados, aunque debo admitir que es algo incómodo en el agua, por falta de  lubricación.

Aunque ya me dijeron que hay lubricantes que se usan dentro del agua, sólo me queda probarlos y ya después les diré si funcionan. Y es que  como andaba, en lo último en lo que pensé fue en ponerme lubricante, pues ya sentía  demasiada humedad  mis piernas. 

Es rico coger con una imagen en la cabeza de lo que quieres que te hagan y como si te leyeran la mente, que todo se dé de esa misma manera es más rico todavía.

Como dicen por ahí, terminamos haciéndolo hasta en el garage, hubo de todo ¡chico, grande y mameluco!

Les dejo un beso de su Helena, La Mala, y espero me escriban a mi correo [email protected] contándome qué ideas innovadoras aplicaron ustedes para este Día del Amor.

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