Hey, mis chulos lectores, ¿cómo la pasan hoy? Por la columna pasada hubo controversia, y puntos a favor y en contra, pero todos terminamos felices al resolver nuestras dudas. Insisto, mientras seas feliz y no le hagas daño a nadie, puedes hacer lo que te venga en gana.
Para quienes me seguían ya desde hace tiempo, se acordarán que tenía perforados los pezones, “se me veían hermosos”, pero mi cuerpo no los aceptó muy bien, así que tuve que quitármelos. Sin darme cuenta perdí algo que valoraba muchísimo, la sensibilidad en mis pezones, creo que apenas están sanado al 100% o no sé qué pasa, pero les platico.
El domingo fue día de ver pelis, estaba acostada en mi cama con mi chico, los días de flojera, el brasier no está en mi vestimenta, unos calzones de algodón, tal vez no son los más sexy, pero son súper cómodos y así me paseo por la casa.
Estaba acostada boca arriba, mientras veía ‘Tiempos violentos’, él se acercó y despistadamente empezó a masajear mi clítoris, el clima o el relax hizo que estuviera encendida al instante, rápido tuve un orgasmo, jalé su cabello, pegué su boca en mi vagina para que me hiciera un oral, ya con mi vagina empapada, subió mis tobillos a sus hombros y me penetró, comenzamos rápido y duro, yo ya estaba excitada, fueron varias embestidas y después me quité para probarlo y poder saborear mis jugos en mezcla con su pene, mis tetas rozaban con sus piernas y mis pezones estaban erectos, comencé a sentir algo que en años no lograba, esa sensibilidad en mis pezones estaba volviendo.
Mientras seguía chupando su pene, empecé a apretar mis pezones con los dedos, cada vez más fuerte, como si los enroscara y los jalaba, me acosté para que siguiera penetrándome.
Tomé mi teta y se la metí a la boca, y le ordené que me la mordiera, él chupaba mi pezón y yo me calentaba más y más. Se levantó y puse una de sus manos en mi cuello, para que lo apretara fuerte y la otra en mi pezón, mientras yo lamía el que quedó libre y lo apretaba duro, con mi mano empujé sus dedos para que la presión fuera más intensa y lo logré, un orgasmo delicioso, quedé empapada, las sábanas estaban llenas de flujo y el tronco de su pene estaba escurriendo por mi orgasmo.
Siguió penetrándome y yo estaba deseosa, apretaba mis tetas, las unía y jalaba mis pezones como desesperada, estaba feliz de tener esa sensación de nuevo en mi cuerpo, entonces volvió a colocar mis tobillos en sus hombros y comenzó a estrujar mis redondos y contraídos pezones.
Logré otro orgasmo y él eyaculó dentro de mí, antes de que lo sacara apreté con mi vagina su pene, para que vaciara hasta la última gota, su rostro lo decía todo. Él estaba en un clímax inigualable, lo solté y sacó su pene.
Yo seguí masajeando mis tetas y ya estaban sensibles, y él comenzó a mamarlas y morderlas, no sé cómo sucedió, pero mi vagina respondió al tacto lejano. Logré un orgasmo más, estaba satisfecha y feliz, él se puso de pie y acarició levemente mi pie, no pude evitar y solté una patada. Estaba completamente sensible, mis pies no toleraban ningún roce, era demasiado.
No se cómo explicar lo que le sucedió a mi cuerpo. Pero mis pezones resucitaron y me hicieron tener el sexo más maravilloso en días y también descubrí que mis pies después de estar extasiada no quieren ni que les dé ni el aire… Cosas que tal vez tendré que investigar, así que me pondré a coger más para llegar a una conclusión.
Y ustedes, ¿qué síntomas tienen después de un orgasmo satisfactorio? ¿Tienen puntos específicos para llegar a un orgasmo? Escríbanme a mi correo [email protected] y nos leemos la próxima semana mis chulos.
Les dejo, besos y muchos abrazos.