Helena Danae
Qué onda, mis chulos lectores. Como siempre portándonos mal. Les quiero contar que el otro día, un chico se puso punk en una de mis redes sociales. Primero me dijo que no quería tratarme como una escort, pero que aceptara salir con él a tomar un café, le agradecí enormemente el gesto, pero no acepté, no porque sea famosa ni mucho menos alguien inalcanzable (como él dijo que me sentía), pero sí tengo una pareja. Preguntó que cómo mi novio podía aceptar que me acostara con otros hombres y no el hecho de salir a tomar un café con alguien más.
La cosa está así: tener relaciones con alguien más es mi trabajo, cuando termino, me baño, me visto, tal vez comemos, porque son mis compañeros de trabajo, pero no coqueteamos o andamos por la calle como novios, somos amigos y eso es todo, algo que tenemos bien entendido.
A pesar de mi trabajo, yo no soy swinger ni nada por el estilo, pero en verdad respeto y admiro a quienes lo son, porque se necesita una comunicación enorme. Fuera de mi trabajo yo no ando acostándome con Juan y Pedro.
Soy hasta cierto punto tranquila, en fiestas y reuniones no soy la típica niña que le gusta ser el centro de atención, igual en mi vida diaria me gusta pasar desapercibida, sin que todo mundo me esté viendo.
No ando buscando con quién puedo acostarme ni con quién puedo salir a cotorrear, las chicas con las que he llegado a acostarme son amigas muy íntimas. Son chicas que conozco y eso no me hace ser una ninfómana, ni estar urgida de sexo. No comprendo por qué tratan de vernos así a las actrices porno.
Muchas de las escenas que he grabado han sido con mi pareja y somos felices con eso. Pero no quiero otra relación, ni amigos con derechos, además de que mi lado bisexual es el más activo cuando tengo una pareja estable.
Y no es que me sienta soñada si alguien me invita una cerveza cuando ando por su ciudad, voy, pero con mi chico si lo que quieren es conocerme como dicen.
Pasando a otra cosa más divertida y feliz, ya casi es Navidad, soy una chica enamorada de estas fechas, adoro las luces, el árbol, la comida, el ponche, lo único con lo que no soy feliz es con el frío, no puedo andar en short o calzones ni en mi depa, porque está helado.
¿Cómo poder hacer el amor sin congelarte las nalgas? Por lo regular, lo hago de cucharita en esta temporada, así puedo seguir cobijadita, pero a veces la misma posición me aburre, así que me pongo arriba de él, pero mientras me muevo arriba, hacia abajo o adelante, él me tapa con sus manos las bubis, para que no se me congelen, pero pues mis nalgas quedan desprotegidas, es algo de lo más terrible. En cambio, en temporada de calor soy tan feliz con el sudor escurriendo por mis tetas.
He intentado envolverme en cobijas mientras monto a mi chico, pero todas se mueven y además quedan manchadas de mi flujo, así que tampoco es divertido. Compramos un calentador esperando que sea la solución, ya les platicaré cómo me fue.
En la regadera, sí es delicioso, agua caliente, vapor y un buen pene dentro de mí. Eso, señores, es de lo más rico, además me pongo resbalosa, así que puedo moverme mejor.
¿Ustedes cómo cogen en temporada de frío? Si me escriben a [email protected] y me dan sus consejos, la próxima columna publicaré el nombre y las soluciones de quienes me apoyaron en mis problemas, además de que las pondré en práctica. Les mando mil besitos y cuídense para que no se les congelen las pelotas.
