Para tu primera vez por atrás

Sexo 07/02/2018 05:25 Helena Danae Actualizada 08:37
 

Hola, mis amores, después de mi colaboración del miércoles pasado, me llegaron varios correos, pero hubo uno en especial que llamó mi atención: fue el de una pareja en la que la mujer no ha podido conseguir una penetración anal sin dolor, pero la idea le parece fabulosa; algo parecido me sucede a mí y pensé en una fantasía excitante, contada por mi pareja, con el acuerdo de estar con una persona más. Espero les guste mi forma de contarla, porque es como si fuera él mismo quien la está narrando.

“Una noche fuimos a un bar los tres, estuvimos tomando y platicando, como amigos; mi mujer estaba tocándome por debajo de la mesa, traía un vestido negro corto, tomó mi mano y la puso en sus muslos para que viera que no tenía pantis. Así estuve masajeándola; mientras las copas se terminaban, nuestra invitada lo notó y eso la puso muy cachonda.

“Acordamos irnos de ahí a la casa; cuando llegamos, mi mujer y yo empezamos a besarnos, mientras  nuestra amiga nos observaba y se apretaba los pezones encima del vestido, se lamía los dedos y regaba saliva que empapó su vestido rojo.

“Mi esposa se sentó en la orilla del sillón y abrió las piernas, mientras desabrochaba mi cinturón. Empecé a penetrarla, nuestra amiga se sentó en el otro sofá a verlo todo, ella se masturbaba, se metía los dedos. Parece mentira, pero ambas tuvieron un orgasmo al mismo tiempo. 

“Entonces mi mujer nos tomó por la mano a ambos y nos llevó a la habitación, nos dejó a un costado de la cama y ella se sentó en una silla que tenemos en nuestra recámara; yo la miré como pidiendo permiso y ella asintió lamiéndose los dedos. 

“Cuando giré a ver a nuestra compañera, ella ya estaba con la mirada clavada en mí, dejé caer su vestido hasta los pies y desabrochó mi camisa, se acostó, abrió sus piernas y las tomó por las rodillas con sus brazos, quedando su trasero abierto completamente para mí. Dejé caer saliva en su huequito y la penetre lento, mi mujer gimió y cuando la vi, estaba masajeando su ano; comencé lento y las dos soltaban grititos, aumentaba la velocidad y mi mujer estaba metiéndose un dedo por detrás y tres por delante, estábamos excitados al límite. A punto de venirme, saqué a mi amiguito y me quite el condón, gire hacia mi esposa, ella abrió su boca para que yo eyaculara ahí, lo dejó caer por sus pechos y lo regó como si fuera crema.  Después abrazó a nuestra compañera y le ofreció un cuarto de vistas para poder dormir.

“Al día siguiente, se levantó temprano y fue a ver a nuestra invitada, ella estaba lista para irse, pasaron al cuarto a despedirse de mí, ellas se besaban diciendo que había sido emocionante y esperaban volver a hacerlo; yo las veía emocionado, se besaban con pasión y un poco de ternura, nuestra amiga se acercó y me dio un beso tierno en la mejilla y así se retiró”.

No cabe duda que de sólo pensarlo, me excité y me siento convencida de intentarlo muy pronto, describírselos me encanta porque conocen mis ideas sucias y perversas; espero cumplirlo y ya les escribiré cómo estuvo, los adoro y nos leemos el próximo miércoles.

Google News - Elgrafico

Comentarios