Hola, mis chulas y mis chulos, como siempre les deseo la mejor de las vibras para este día y para que les alcance toda la semana.
Me llegó un correo con la maravillosa duda de ¿qué es lo que me excita de otra persona? y aquí va la respuesta: sus acciones, su físico, su forma de ser y de pensar.
Vamos a empezar con los hombres, en lo primero que me fijo es en sus brazos, me gusta que los tengan gruesos, con manos grandes y que se les vean las venas saltadas.
Me imagino las nalgadas que podrían darme o cómo, al estar arriba de ellos, podrían ponerlas sobre mi cuello, cómo sus enormes manos taparían mis pechos y los apretarían viendo sus venas saltarse más.
Se me antojan en mi cadera, levantándome para darme sentones sobre de ellos, unos brazos fuertes que puedan acomodarme a su placer cuando estemos cogiendo.
Y es que yo soy pequeñita y estar con ellos y sus enormes brazos suena fabuloso. Además de que dejando de lado lo sexual, me transmiten una sensación de tranquilidad, de sentirme cuidada cuando me abracen y puedan abarcarme por completo.
En cuanto a rostro, no podría decir que tengo un prototipo en especial, he salido con muchos chavos y no tienen absolutamente nada en común. Y es que me conquistan más que nada por la cabeza, soy de esas personas que cuando lo conoces lo ves tan guapo, sólo porque su carácter así es, bonito.
Su manera de tratar a los demás, el respeto hacia el planeta y los animales, todo en conjunto hace que un hombre, al que muchos podrían decir “es horrible físicamente”, yo lo vea hecho un bombón, porque ya me cautivó.
También me gusta que sean amables con los demás, solidarios, de esos que ven a una persona empujando su carro y se detienen para ayudarlo, así me gustan.
Además que no maltraten a los animales, sé que es difícil encontrar a quienes los quieran como yo los quiero, pero con que los respeten y no los lastimen, me doy por bien servida.
Me gusta salir a cenar, desde una pasta hasta unos taquitos, amo los tacos así que no soy mamona en ese aspecto.
Adoro las sorpresas, las flores, los chocolates. Todos esos detallitos, como el que me canten una canción al oído, todo eso me enamora, me vuelven loca.
Y debo admitir que si ya se ganaron mi cabeza, mi entrepierna está más que dispuesta.
La escena podría ser así: de camino a la cena, él ayudó a una persona, algo tan simple como dejarlo cruzar la calle, me dedicó una canción, estuvo atento a nuestra plática, interesado, pues así al llegar a casa me le aventaría hacia sus brazos y sin dejar de besarlo, me bajaría los calzones y pondría su mano sobre mi vagina para que viera lo húmeda que está, gracias a todos esos acontecimientos y que con cada uno de sus detalles ya estaba preparándome más y más para este momento.
Ya para tener sexo, algo que me vuelve loca es ver cuando se desabrochan el cinturón, eso me encanta, he llegado a pedirle a mi pareja que lo haga varias veces, porque me excita, es como una señal a mi cerebro de lo que está por pasar. El sonido me vuelve loca.
Con todo lo anterior, trato de decirles que no sólo el cachondeo es esencial para poder coger, hay de todo en este mundo y no siempre queremos las mismas cosas, pero a mí sí me gusta (la mayor parte del tiempo) cogerme una mente bonita, eso es un momento en el que me siento realizada.
Alguna vez leí que “si logras desnudarme la mente, la ropa se cae solita”.
¿A ustedes que les emociona? ¿Qué los excita? Nos leemos la próxima semana.
¡Les mando muchos besos!.
