Hola, mis amores, este miércoles deseo que su día vaya como ustedes lo planearon, para que cuando lleguen a su casa sólo lleven buena vibra acompañándolos.
Hoy estoy emocionada, excitada y alucinada, es que soñé una vez más que me acostaba con mi ‘crush’ de toda la vida, Marilyn Manson, y esta vez fue tan explícito, que sentí hasta los más mínimos detalles mientras dormía.
Estaba en un cuarto con un arnés de argollas y vinil, formaba a la perfección mis lolas y la cintura, en la parte del calzón había una abertura justo en la vagina, para tener un acceso fácil.
Miré a mi alrededor y había un espejo donde pude verme de cuerpo completo, con mi maquillaje cargado, como la protagonista del video “Tainted Love”. Seguía observando y había dos mujeres ahí, super frondosas y de unos cuerpos enormes; en ese momento llegó él, entró por la puerta con un cigarro en la mano, casi me desmayo de tenerlo tan cerca.
Empezó a besar a las mujeres que estaban ahí, yo sólo los veía; de pronto, él empezó a manosearles abajito, para mi sorpresa tenían un amiguito colgando, eran ‘trannys’, eso me prendió aún más, pues tengo una extraña fantasía con ellos.
Se giró y caminó hacia mí, pero me pasó de lado y llegó a una mesita, prendió un cigarro y era como si él no pudiera verme.
Veía cómo las otras dos mujeres se daban amor, salí de la habitación acalorada y emocionada; de pronto, sentí una mano en mi hombro, era él fumando, me hizo una seña con la cabeza, invitándome a pasar. Cuando estuvimos dentro, las mujeres estaba sentadas en el sillón observándonos y entonces él sacó su pene, yo veía todo a mi alrededor era tan gótico, tan como él.
Abrí mi boca grande y empecé a chupárselo, no sé si en la vida real sea de ese tamaño, pero en mi sueño él era enorme en todos los aspectos, me sentía como una jovencita que no sabía ni lo que hacía, pero sólo se dejaba llevar.
Esa sensación de que te estén manejando como si no entendieras nada más que el placer, me gusta. Claro que en mis sueños todo es posible, así que ese enorme miembro cabía completo en mi boca, él seguía fumando y con la otra mano sostenía mi cabeza, tumbado en una silla vieja.
Me levantó del cabello y me empezó a besar, su lengua se paseaba por toda mi boca y yo sentía cómo, por el arnés, escurría mi flujo, mis piernas temblaban esperando que él ya estuviera dentro de mí.
Las ‘trannys’ estaban viéndonos y empezaron a besarse y chupárselo entre ellas, él se levantó y me puso en cuatro en la silla, yo abrí mis nalgas y él la metió toda; sentía, como era tan larga, que los ojos no podían controlar sus movimientos.
Así estuvimos por un buen rato, hasta que las ‘trannys’ llegaron y se unieron a la fiesta, fue un ‘todos contra todos’ en una pequeña habitación con muebles viejos.
Cuando él terminó justo en mi cara, me levantó para lamerla y besarme por un buen rato. Justo ahí desperté, con la pijama mojada y las ganas de más.
Sin abrir los ojos para aún tener la sensación de sus labios sobre mi boca, caminé a mi cajón, tomé mi vibrador y fui hasta el baño, sabía que iba a escurrir mucho más de lo que mi colchón podría soportar.
En cuclillas empecé a masajearme el clítoris, mientras me metía los dedos, hasta que lo logré: tuve un orgasmo enorme y duradero.
Abrí los ojos y volví a la realidad, donde suplico todas las noches por volver a soñar con él.
Juro que si —mínimo— pudiera conocerlo, tendría tantos más sueños húmedos, que diario andaría estupendamente feliz. ¿Ustedes con quién sueñan así de intenso? Nos leemos la próxima semana. Los adoro.
