Estimados amigos de El Gráfico: No sé si estén de acuerdo conmigo, pero para mí siempre es más grato dar que recibir, ya que dar y compartir con nuestros semejantes más necesitados me llena de satisfacción.
Las labores de apoyo a los damnificados de los pasados sismos deben de continuar porque muchas familias aún necesitan de nuestra ayuda. Lamentablemente muchos vividores que supuestamente “trabajan como autoridad” en diferentes instituciones gubernamentales, se han quedado con dinero y recursos que los mexicanos dimos con tanto cariño para los necesitados, quienes hasta ahora no han recibido absolutamente nada; a otros ya los están enjuiciando por haber recibido algo (no mucho) y como siempre un desastre ese tema de los apoyos.
Me da mucha tristeza escuchar que la gente se queja porque no se sabe bien a bien dónde están los miles de millones de pesos que se recibieron para su ayuda específicamente. Lo mismo pasó en el terremoto de 1985 y es fecha que muchas familias siguen viviendo en tiendas de campaña o que jamás pudieron recuperarse de tan terrible acontecimiento.
Por tal razón yo prefiero acercarme y apoyar a la iniciativa privada, porque son personas que brindan ayuda y apoyos económicos a través de fundaciones, empresas particulares y es gente que en realidad quiere apoyar y tienen como labor servir al prójimo y sabemos que lo que nosotros donamos con tanto cariño ya sea dinero, nuestro tiempo, nuestro trabajo o nuestra creatividad, en sí realidad llega a las manos de quienes realmente lo necesitan.
Ahora nos tocó el turno de apoyar a través de un evento denominado “!Subastas con corazón por México!” En donde personalidades de la moda, el arte, periodismo, deporte y otros ámbitos de la sociedad nos unimos para ayudar.
Gente como Cristina Pineda, Desiré Navarro, Areli Paz, Daniel Espinoza y empresas como Pineda Covalin, la Europea, Fundación Cura y otras más nos reunimos el pasado miércoles 15 de noviembre para realizar esta subasta cuyos recursos van directamente a los damnificados.
A mí me tocó pintar una pieza denominada “Gota de agua” y modestamente, gusto mucho. La realicé bajo una técnica mixta, realizada con lápiz y carbón. En esta obra quedaron plasmadas las imágenes de la bandera nacional, de nuestra virgen de Guadalupe, de nuestros charros y por sus puesto la imagen de mi inolvidable padre Santo, El Enmascarado de Plata.
No es la primera vez que realizó un trabajo como éste, antes pinté, en la Universidad Iberoamericana, un Toro para la fundación de Emmanuel, una máscara para la fundación del maestro José Luis Cuevas (qepd) y afortunadamente han tenido mucho éxito, tal vez porque no esperan que El Hijo del Santo haga trabajos plásticos.
Desde nuestra trincheras sigamos apoyando.
Nos leemos la próxima semana para que hablemos sin máscaras.
