Denise fue a trabajar a Cuernavaca y no volvió

29/07/2014 03:00 Lydiette Carrión Actualizada 20:57
 

Denise Luna Contreras, de entonces 17 años, fue contratada por una empresa que vende artículos para celulares. Fue enviada a trabajar a Cuernavaca, Morelos, por unas semanas, pero la joven desapareció. Tanto los dueños de la empresa como los compañeros de trabajo han dado versiones diferentes y contradictorias sobre el paradero de la joven. Nadie está siendo investigado.Denise Luna había decidido dejar de estudiar por un año. Quería trabajar. Le pidió permiso a su mamá para dejar el hogar familiar en Ixtapaluca, estado de México, y vivir con su abuelita, en Iztapalapa. A finales de abril salió a buscar trabajo y alguien le dio un volante en la calle: “Urge, se solicita personal, 1000 semanales. Horario de 9 a 6:00 pm, trabajo de planta. Av. Ermita Iztapalapa #750. Colonia Granjas San Antonio…” (sic).

Era una empresa que vende artículos de celulares en puntos estratégicos de la ciudad: semáforos, lugares de paseo. Denise fue contratada enseguida. Era el 2 de mayo de 2014.

Una semana después, Denise informó que la empresa le pedía trabajar durante una semana en Pachuca, Hidalgo. La joven se fue y regresó siete días después.

La escena se volvió a repetir al poco tiempo y el 27 de mayo Denise se trasladó a Cuernavaca, Morelos, en compañía de varios jóvenes más.

“Ella llevaba celular, pero no traía memoria. No traía chip. Y esto resultó bueno a la larga”, explica Laura Patricia Contreras, madre de Denise. Su hija, aunque se llevó su aparato telefónico, no pudo usarlo, entonces durante varios días —hasta que desapareció—, se reportaba con su mamá, amigos y novio desde diversos celulares que le prestaban sus compañeros de trabajo.

A inicios de junio informó a su novio que regresaría a casa de su mamá. El trabajo, dijo, era muy pesado. Así se lo dijo también a la familia y a otros amigos con quienes platicaba por Facebook de forma constante. El 9 de junio no se comunicó con nadie. Y desde entonces dejó de llamar, mensajear, utilizar WhatsApp o cualquier otra forma de comunicación.

Al no recibir noticias, la familia empezó a buscarla. Así contactó a una amiga que Denise había conocido en la empresa, durante su estancia en Pachuca. Esta muchacha dio algunos nombres de las personas que habrían viajado a Cuernavaca: Joseph, Juan e Israel.

LOS AMIGOS SE PUSIERON NERVIOSOS
“Cuando nosotros empezamos a buscar a Denise los amigos del trabajo, muy nerviosos, nos decían, ‘no sé nada’.” Y otros de plano mintieron; aseguraron que nunca habían estado en Cuernavaca; otros más alegaron que Denise había renunciado. Algunos incluso aseveraron que Denise se había ido y llevado consigo la mercancía. Días después, estas personas dejaron de contestar el celular. La empresa, en cambio, respondió que no trasladaba a nadie fuera del Distrito Federal. Sin embargo, ahí estaban los testimonios de la amiga, de los demás trabajadores.

El 27 de junio, la familia interpuso una denuncia ante el Ministerio Público de Iztapalapa. Ahí un agente dijo el consabido: “Ya es muy grande, de seguro se fue con el novio”. Desde entonces, ha sido un peregrinar por las agencias del Distrito Federal, estado de México, Cuernavaca e incluso Fevimtra.

“Íbamos a la empresa y pedíamos hablar con alguien y siempre nos decían: ‘están trabajando’. Luego nos dieron un número de Cuernavaca que resultó ser falso. Pero nosotros tenemos tres números desde los cuales ella llamó, que empiezan con ‘77’. Estaba llamando desde la calle. Todo esto lo hemos dado a los agentes”. Hasta la fecha nadie ha establecido las coordenadas desde donde llamó Denise. El 15 de julio Denise cumplió 18 años.

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