Su ex pagó $25 mil para que la mataran

La roja 07/02/2017 05:00 Lydiette Carrión Actualizada 05:02
 

Éste fue el primer  feminicidio en Jalisco, desde que existe en aquel estado la figura penal.

Guadalajara, Jalisco. Mes: septiembre. Año: 2012. Imelda Josefina Virgen Rodríguez, psicóloga de 40 años, académica de la Universidad de Guadalajara, tenía tres meses que se había ido del hogar que hasta entonces compartía con Gilberto Enrique Vázquez Cortés, de 44 años, y estaba por terminar legalmente su relación de ocho años. Por violencia económica y emocional, entre otras cosas.  

Gilberto llegó a decir que si Imelda no era suya, no sería para nadie. 

Ella fue asesinada el 12 de septiembre de ese 2012, el mismo día en que terminó de pagar su auto, un Matiz del año.  Llegó al hospital ensangrentada, con golpes en la cabeza y violada. 

En su primera declaración ministerial, Gilberto Enrique dijo que esa noche pasó por ella; ambos viajaban en el vehículo de Imelda, cuando dos  sujetos los abordaron en un semáforo. A punta de pistola los llevaron a una calle solitaria. Violaron y golpearon a Imelda con una piedra. A él nada más le pegaron un poco. Los asesinos se fueron en el auto. 

Pero Gilberto cayó en contradicciones; entre el estira y afloja de los interrogatorios, finalmente admitió que había pagado a unos criminales para que violaran y mataran a Imelda. 

El procurador de entonces, Tomás Coronado, decidió no consignar por feminicidio. Alegó que todavía no estaban listos los protocolos de actuación. Así que decidió consignar como “parricidio” (homicidio contra cónyuge). Fue así que el primer feminicidio de Jalisco con tipo penal quedó invisible en las estadísticas. 

Con las investigaciones se fue deshilvanando la historia. Gilberto comenzó a planear cómo matarla casi el mismo día que ella se fue de la casa. Contactó a un limpiaparabrisas en una colonia marginal, y quiso convencerlo de hacerle un “trabajo”. Le dio los muebles de Imelda (ella era quien ponía la mayor cantidad de gasto) con la esperanza de convencerlo. Pasaron los meses, y el día convenido Gilberto fue por el limpiaparabrisas. No lo encontró. Éste había decidido hacerse perdidizo. Pero vio a unos conocidos del limpiaparabrisas: David Calzada Ceja, de 34 años, y Sergio Fabián Sánchez Belmontes, de 20. Les ofreció el botín: 25 mil pesos y el Matiz que Imelda había terminado de pagar aquel día. 

Estaba presente la hermana de David Calzada, Joceline Juviana, de entonces 18 años. Ella conminó a David a que hiciera el “trabajo”: “Necesitamos el dinero”.  Actualmente Gilberto, David, Sergio Fabián y Joceline Juviana son procesados por el delito de parricidio. 

Alejandra Cartagena, abogada coadyuvante de la familia de Imelda, explica que las irregularidades han sido constantes: “El asunto de Imelda tiene cuatro años cinco meses y no hemos podido tener una sentencia. Debido a las irregularidades que hemos detectado, solicitamos que se nos cambie de juzgado”. 

Una de las irregularidades mencionadas es que el juzgado cerró el periodo de instrucción a petición de los inculpados. No se desahogaron todas las pruebas presentadas por la familia de Imelda, aunque ya habían  sido admitidas en su momento. 

Además, los abogados de los asesinos le han apostado al cansancio, a que se olvide. Durante el primer año y medio faltaban a las audiencias. 

“Una de nuestras exigencias es que sea una sentencia con perspectiva de género y se recuperen todos los estándares internacionales. Me parece que esta sentencia debe ser un mensaje para los feminicidas de que no va a quedar impune. El año pasado (en Jalisco)  hubo únicamente siete sentencias por feminicidio, de 87 feminicidios”. Esto a pesar de que en el estado se ha activado la alerta de género. 

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