Investiga su familia el paradero de Pilar

01/09/2015 03:00 Lydiette Carrión Actualizada 03:00
 

Seis meses  antes de desaparecer, Pilar Andrade Ramírez, de 42 años, se había separado de su esposo y con ello llegó una serie de conflictos económicos y familiares. 

Pilar y sus dos hijos, una joven de 19 años y un niño de seis, se quedaron en la casita que ambos habían construido con mucho esfuerzo en el pedazo de terreno que su suegro les había dejado. Ahora, la cercanía con la familia del ex esposo era incómoda, debía pagar a la suegra 200 pesos semanales, con la promesa de que la casa sería legalmente de su propiedad en el futuro. También Pilar debía trabajar para mantener a sus hijos: se empleaba como trabajadora doméstica y era técnica de enfermería, por lo que a veces le pedían que cuidara enfermos. 

Según Sandra, la hija de 19 años de Pilar, el domingo 26 de julio de 2015 la mujer salió entre las 6 y las 7 de la mañana. Caminó sobre Desierto Arenoso, una calle estrecha, de banquetas aún más estrechas, en la delegación Álvaro Obregón, camino a Santa Fe. 

Se dirigía a una casa particular cercana al hospital Magdalena de las Salinas, en Cuajimalpa. Un largo trayecto, pero nunca llegó. La hija de Pilar llamó a una de sus tías el martes por la noche para avisarle que su mamá no había regresado desde el domingo. El miércoles fueron informados Joaquín Andrade Ramírez y Silvia Hernández Ramírez, también hermanos de Pilar, quienes levantaron una denuncia por la desaparición. 

“No sé si hubo una presión muy fuerte para mi hermana. Ya levantamos el acta en CAPEA, en el MP, pero hasta ahora no ha habido nada”, dijeron.

“En la calle Desierto Arenoso hay una cámara. Pedimos el video, pero no nos han dicho que ha pasado con eso. Si ya lo revisaron o no. En cambio sí hemos ido a revisar la lista de extraviados en CAPEA, pero no sabemos nada de la averiguación”, añadieron. 

El teléfono que llevaba entraba en ocasiones, pero nadie contestaba. 

En CAPEA les dijeron que iban a revisar las sábanas de llamada. Hasta ahora no hay nada. 

Los hermanos de Pilar sospechan de todos y de nadie.  “Como no sabemos cómo van las investigaciones, pues a lo mejor estamos haciendo suposiciones de lo que pasó”. Los hermanos piensan en la familia del ex marido, con quien Pilar no se llevaba bien. Piensan en la familia de la mujer actual, con quien se habían presentado altercados. Pero más aún, hay una persona que, según Sandra, habría enviado dinero a Pilar desde Cosamaloapan, Veracruz, una persona que Pilar habría conocido bajo el nombre de Cristian. 

“Sin embargo, nosotros hemos encontrado papeles del banco que sólo referirían que sería al revés: Pilar envió dinero a esta persona. Esta es la línea más fuerte de investigación; sin embargo, el Ministerio Público no ha hecho nada, los hermanos de Pilar son quienes están buscando a la mujer que salió una mañana rumbo al trabajo para mantener a sus dos hijos y no ha regresado.

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