¿Dónde se perdió la espiritualidad?

Wow! 20/05/2017 10:57 Yohanan Díaz Vargas Actualizada 10:59
 

La República Mexicana ha sido escenario desde los años 70 de diversos eventos a nivel internacional sobre el tema de los Objetos voladores no identificados.

Científicos, estudiosos, contactados, cazaovnis, entre muchos otros especialistas, comparten sus investigaciones sobre el saber que no estamos solos en el Universo.

El principal objetivo es expandir nuestro conocimiento hacia este gran tema que es para unos una pasión, mientras que para otros se ha convertido en un “estilo de vida”, donde ya no lo ven como un trabajo sino como una manera de informar, en tiempo real, sobre el tema de los Ovnis.

La comunidad de los No identificados en México desde siempre ha tenido que autosustentar las investigaciones, los estudios y los viajes para saber más sobre alguno de los incidentes registrados en nuestro país.

Hasta ahora no existe una institución privada o de gobierno que invierta para el estudio de los anómalos voladores, por lo que cada quien tiene que ver de dónde saca los recursos para seguir con su pasión e informar a sus seguidores en redes sociales.

Una solución para solventar estos gastos ha sido —en las últimas décadas— la organización de congresos, simposios, campamentos, talleres vivenciales, entre muchas otras actividades, enfocadas a conseguir los recursos necesarios para el financiamiento de las investigaciones que no son nada económicas. 

Actualmente, miembros de la comunidad Ovni entre investigadores y contactados, afirman que hay quienes los están condicionando para participar en Congresos al mero estilo del “crimen organizado”, algo que debe de encender las luces rojas.

A esto hay que sumarle que esos mismos personajes han y están tratando de boicotear los diversos eventos Ovni que están a punto de realizarse en diversas partes de la República, con falsos rumores en redes sociales de la muerte de sus conferencistas o llamadas telefónicas directas a “ellos” para ofrecerles dinero a cambio de que no participen en otros eventos.

También les prometen que los ayudarán a posicionarse como los más importantes investigadores, terapeutas o contactados con extraterrestres. ¿Ante qué estamos? ¿Cuándo se iba a pensar que la comunidad Ovni mexicana se enfrentaría a esto? 

Ahora sí parece que vivimos “otra realidad”.

¿Por qué algunos compañeros tardaron tanto en hablar? ¿Por qué apoyan cuando saben de antemano que esos lineamientos no van con la ética y el respeto? Ni tampoco con las enseñanzas de toda la información de los Ovnis que va enfocada al amor, la paz, la espiritualidad, pero sobre todo, a la unión entre los humanos. Desde luego, cada quien sabe lo que hace.

Como siempre me quedan muchas dudas ¿Dónde quedaron los mensajes de los seres de luz? ¿Dónde quedó la pasión por conocer realmente estos temas? 

Pareciera que ahora han llegado los “iluminados mayores” que compran a sus seguidores cuál baratija de mercado sin darse cuenta “ellos” que al aceptar trabajar bajo esas condiciones están pisoteando su propia dignidad humana o quizá bajo este panorama tan incierto están siendo amenazados. No sé sabe.

Considero que la comunidad Ovni de México debe levantar la voz, es más todos debemos de levantar la voz. No debemos permitir este tipo de incidentes. Sólo como pregunta final será que la espiritualidad a estos individuos les aburrió y les gustó más el dinero que genera cada Congreso y desde luego, el hecho de ser reconocidos como los nuevos “avatares” de la creación. ¿En qué momento se jodió el fenómeno Ovni?

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