Le roba a su hija y la tiene amenazada

La roja 03/10/2017 05:00 Lydiette Carrión Actualizada 10:59
 

Karla Melina Villanueva Herrera tiene 14 años y estudiaba la secundaria hasta el pasado 26 de mayo, cuando desapareció. Todos los indicios apuntan a que un hombre de 35 años, llamado Rogelio, se la llevó y ahora amenaza a la madre de Karla con asesinar a la niña y llevarse a otra hija, la extorsiona y le pide dinero. Sin embargo, las autoridades capitalinas se han negado a emitir la alerta Amber y a investigar al presunto agresor.

Todo empezó cuando Cintia Natalia Herrera, madre de Karla, tuvo un nuevo cliente asiduo al puesto de quesadillas que atendía en la colonia Francisco del Paso y Troncoso, a una cuadra del metro Mixiuhca. Un hombre llamado Rogelio, que dijo tener 35 años, pero que aparenta muchos más. Él la buscaba mucho, le pidió el teléfono, luego la buscó por Facebook. Le pidió que fuera su pareja; ella se negó.

Él la seguía, y fue así que llegó a la secundaria de Karla. Después, sabría Cintia, Rogelio se dedicó a encandilar a la adolescente.

En la casa se enteraron. Cintia habló con Karla, trató de prevenirla, pero Rogelio continuó asediándola. Poco a poco Karla se volvió más taciturna y, a la vez, más nerviosa. Hasta el viernes 26 de mayo, aquel día no había clases. Karla salió con la abuela al mercado. Cuando regresaban, la abuela recuerda que Karla le dijo “te quiero” de una manera especial.

Estaban todos en la casa, cuando una hermana de Cintia le avisó que su perrita había muerto. Cintia subió a la azotea, donde se hallaba la mascota. Se dispuso a guardarla en una caja y a limpiar.  Al terminar, bajó a la casa.

—¡Karla!—, llamó a su hija. Pero ella ya no estaba.

Casi inmediatamente interpuso la denuncia en CAPEA. Ahí tuvo acceso a las cámaras disponibles y vio cómo, aquella tarde, Karla se asomó dos veces a la calle. En la primera, se le ve como si estuviera enviando mensajes a alguien por el celular; y en la segunda ocasión, se echa a correr. Pero no se sabe si alguien la esperaba en un auto o si corrió al Metro.

Lo que sí se sabe es que tres días después alguien envió a la madre un mensaje de celular, asegurando que se trataba de Karla, que ella se encuentra bien y que su novio no la tiene, sino Rogelio, quien se la llevó a la fuerza.

En los días siguientes, le llegaron otros mensajes desde un celular que se encontraba en la agenda de Karla. Que su hija ya no era virgencita, que la iban a prostituir, que pronto iba a haber cadáver…

“Este hombre me dijo que iba a desechar a mi hija, porque él está acostumbrado a desechar a las mujeres. Que él quería que fuera con un policía a la casa de él para que la hija le diga qué clase de mamá tiene. Me manda mensajes de extorsión, que mi hija ya tiene padrote. Que se iba a llevar a mi otra hija… Me pidió dinero. Me habla de secuestro, de trata…”.

En CAPEA, como presuntamente se sabe quién tiene a Karla, no han activado la alerta Amber. Ello a pesar de que se trata de una menor de edad y que puede ser víctima de algún delito.

Además, cuando Cintia ha manifestado las amenazas de la que es víctima por teléfono, en la Procuraduría no le hacen caso. “En la PGJ, de CAPEA me mandaron a La Viga, porque como me pidió dinero ya es secuestro. Fui pero me dijeron que ahorita no estaban dando servicio. ¿Cómo le voy a hacer si esta persona ya me está amenazando?”

Las autoridades sí han investigado a Rogelio. Así fue como Cintia supo que tenía antecedentes penales y ya ha estado en la cárcel. También obtuvieron tres probables direcciones del sospechoso, pero hasta ahora no han realizado ninguna investigación sobre el paradero de su hija. 

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