Tienen que sacarme de una duda, hace diez días mi pareja y yo tuvimos un roce de nuestros miembros, no hubo eyaculación ni penetración, pero sí fluidos preseminales. Resulta que hace dos días empecé mi ovulación y desde hace un día noté que me salía un flujo muy café y ahora fui al baño y me salió como un coagulito rojo, como cuando te viene la regla. Tengo miedo de que sea sangrado de implantación, en lugar de sangrado de ovulación, ya que han pasado diez días desde esos roces con mi pareja. Ayuda. ¿Qué es?
Daniela E.
No existe el sangrado de ovulación y es muy difícil que sepas exactamente cuándo ovulas, así que en realidad no sabemos a qué te refieres con este término. El sangrado siempre corresponde a la menstruación o, en su defecto, a la implantación. Es difícil que haya embarazo si no hubo penetración, pero no imposible si el pene tocó la vagina con líquido preseminal. Lo mejor en estos casos es que te hagas una prueba de embarazo una semana después de la fecha en que esperas tu regla, si tienes retraso, y acudas con el ginecólogo para que te revise.
Quiero que me aclaren esta duda, ya que me he topado con respuestas contradictorias que sólo me confunden más: ¿Se puede romper el himen con base en la masturbación introduciendo los dedos? Algunas personas que pregunté me dijeron que sí se rompe, otras que no. Pero no me han dado una explicación. ¿Me pueden ayudar para explicar mejor mi pregunta? Gracias. Dinorah G.
El himen es una membrana que suele ser flexible y cubre la entrada de la vagina, pero tiene uno o varios orificios por los que los fluidos vaginales y la menstruación pueden salir, así que además puede tener varias formas. La masturbación sí puede romperla cuando hay introducción de los dedos, ya que el grosor de éstos (sobretodo, cuando se usan más de dos), puede ser mayor a la abertura natural del himen que, por lo regular, puede aguantar un tamaño como el del tampón higiénico. Si la persona al masturbarse o su pareja al hacerlo inserta más de dos dedos, la posibilidad de romper esta membrana es alta.
Hola, llevo cuatro meses con mi pareja y quiero sexo a todas horas. Mi pareja trabaja y llega cansado, pero aún así, lo hacemos al menos una vez al día, pero siento que lo hace por satisfacerme porque siempre lo busco yo, con tocamientos o como sea. Lo quiero muchísimo y él a mí, pero necesito sexo. Tengo mil juguetes, pero teniéndolo a él ya no los quiero y a veces pienso que no le gusto realmente. Siento que doy todo y estoy desesperada porque temo una ruptura. Angélica N.
No todas las personas tienen el mismo nivel de libido ni dura toda la vida de las misma manera. Hay personas como tú que requieren de más momentos sexuales que otras porque no todas las parejas pueden tener el mismo ritmo. Si él tiene menos deseo sexual, no quiere decir que no le gustes, no te quiera o no dé todo lo que puede aportar, simplemente no tiene igual la libido. El error en las parejas está en usar el sexo para medir todos los aspectos de su relación. Si él no tiene tantas ganas de sexo y tú sí, no hay nada de malo en que saques tus juguetes y los uses. Te recomendamos que vayan con un sexólogo para que les ayude a definir cómo equilibrar las cosas y sacarle más jugo a sus deseos.
