No me he podido embarazar y quiero mudarme a la playa de Vallarta donde crecí. Cerca del mar siempre me siento mejor de salud, en la ciudad no, al contrario, me ahogo, siento dificultad para todo, hasta para alcanzar un orgasmo, pero mi marido es un chilango arraigado al asfalto que tiene grandes amigos con los que se pasa la semana entre fiesta y chamba, chamba y fiesta y la verdad es que desde que no podemos embarazarnos la hemos pasado peleando y eso me hacer aferrarme más a la idea de mudarnos y empezar una vida nueva, pero no lo logro convencer. ¿Qué hago?
Adelaida, la Aferraida
Abre la posibilidad con tu pareja y dile lo que sientes. Trata de averiguar primero si estás conforme con tu pareja, si es la maternidad el verdadero malestar o el que tu marido y tú no anden juntos de fiesta. Analizando juntos todo ésto sabrás si el plan es factible, real o sólo una excusa tuya para discernir por no poder ser felices juntos. Esos planes “maravillosos” requieren de mucha comunicación y entendimiento, sin duda un proyecto nuevo te da a complicidad, pero le tienen que entrar juntos a todo… no te aferres: hay soluciones para todos los problemas, hay quienes dicen que separaciones temporales acomodan las cosas. Has una lista antes de seguir presionando, ve de qué hay chamba, cuánto cuesta vivir en Vallarta, y escribe las razones porque quieres seguir viviendo con él… elabora tus ideas si quieres que tomen forma.
He estado tentada a ligarme a una vecina a la que veo llorando, triste y peleando a diario con su marido. La verdad es que me siento atraída a ella porque sé por lo que está pasando, porque es guapa y porque creo que el amor de una mujer es lo único que puede reparar el daño sentimental que te ocasionan los hombres, lo que pasa es que no quiero arriesgarme a su rechazo, porque como somos vecinas me la voy a topar a diario y me voy a sentir muy incómoda. ¿Me arriesgo?
Nina, la Lesnina
Antes de ligártela y ofrécerle amor o cama, ofrece tu amistad y tu consuelo, poca gente se resiste a ello. Si esta mujer sufre porque está atorada en una mala relación, no necesita otra de inmediato, te recomiendo ser generosa, conocerla, dejarte conocer y entonces sabrás si es la persona correcta para ti y si vale la pena arriesgarte por ella.
Me enteré, hace poco y de buenas fuentes, que un hombre al que en mi casa llamábamos “Licenciado”, era amante de mi madre y además uno de los hombres más poderosos de la política de nuestro país. En ese entonces, yo tenía 10 años y aunque lo recuerdo perfecto, vestido siempre elegante, con traje y corbata, nunca supe de su amorío con mi madre. Ahora, 20 años después, tengo curiosidad de hablar con ella de todo ésto, mi padre ya está muerto, el político también, pero no quiero dejar que mi madre muera con el secreto, ¿cómo le saco la sopa?
Ramona, la Chismorrona
Encuentra una tarde calmada en que puedan platicar con tiempo; si está lloviendo, mejor. Dile que la quieres con todo y sus imperfecciones, cuéntale de tus recuerdos y dile que estás orgullosa de ella, deja que la historia siga su ritmo y crea la confianza para que se pueda abrir contigo; si ves que se resiste respeta su silencio, está en todo su derecho de no quererlo compartir.
Fui a comprar un vibrador porque leí en la columna que es un aliado que ayuda a acelerar el orgasmo femenino, pero no me atrevo a decirle a mi mujer que lo tengo, ya que ella es de esas personas a las que les gusta mucho la religión y me da miedo que el cura, al que frecuenta le meta ideas y yo quede como un pervertido.
Adulfo, el Rulfo
No temas. No le digas, no lo se lo muestres… úsalo en la noche mientras le hagas el amor con toda la dulzura que seas capaz. Hazle el amor y llévala a un orgasmo cósmico y colosal; respira, siente y crece sexualmente con ella sin miedo y con el amor como bandera.
Me quiero casar para tener hijos y no encuentro al hombre con el que quiera compartir esa responsabilidad, mi tía me dice que no necesito casarme para tener un hijo, pero mi madre se ataca si me embarazo sin la bendición de Dios ¿a cuál de las dos le hago caso?
Frida, la Sufrida
Planteaste mal la pregunta; hay tres personas involucradas: tu madre, tu tía y tú; y a la que le tienes que hacer caso es a ti. La pregunta correcta es: ¿qué quiero yo? No, ¿a quién le hago caso? La aventura de la maternidad requiere de valor con y sin esposo. Nadie puede saber mejor lo que quiere que tú misma.
Mi novio fuma mariguana antes de hacer al amor. Dice que se vuelve más sublime la experiencia, que dura dentro de mí mucho más y que es la única manera en que se logra relajar. A mí nunca me ha molestado eso, pero ahora siento que fuma para todo lo demás también… no nada más para hacerlo y eso me hace pensar que tiene un vicio, una dependencia una manera de asumir la vida un tanto irreal; ¿exagero?
Meiter, la Heyter
Todo es cuestión de grados. Sí parece que describes a alguien que está cayendo en dependencia. El tabaco, el alcohol, la mariguana, los chocolates hasta el candy crush se han vuelto vicios moderados que te permiten funcionar al alcance de todos, pero que sí afectan y no son positivos. Este tipo de hábitos en exceso se vuelven un obstáculo difícil para relacionarnos, porque implican un grado de autodestrucción; en exceso todo es malo… hasta la mota.
