Mi madre se mete mucho en mi vida. Habla por teléfono a tempranas horas, los domingos me hace chantaje de que nos vemos poco y se pasa mucho tiempo sola, entre semana necesita siempre una medicina, una vista y es cuento de nunca acabar, especialmente desde que se quedó medio sorda y como nunca ha sido muy amiguera se vuelca en mí y eso hace que mi marido y yo tengamos problemas y por supuesto, que dejemos de tener una relación íntima, ¿qué me recomiendas hacer?
Ada, la Sacrificada
Con todos, incluso con las madres se deben poner límites. Te recomiendo dejar el teléfono fijo descolgado o el celular en silencio los domingos en la mañana, hacer un horario de visitas, poner tu relación con tu madre en orden y si tienes hermanos crear junto con ellos un horario de visitas. La sordera es uno de los padecimientos más difíciles de entender porque es invisible, porque aísla al enfermo y porque los que oímos no podemos imaginar un mundo sordo. Imaginen ver una película de dos horas sin sonidos o en un idioma que no entiendes nada , por lo que cuentas no es sólo tu intimidad lo que está en juego y resolviendo tu relación con tu madre te sentirás fuerte y resolverás.
Desde que existen las series de televisión, mi marido se puede quedar idiotizado por horas y horas frente a la tele. Ha sido en mi pareja como una enfermedad; yo también las veo, pero llega un límite en el que me quedo dormida o me aburro. Anoche nos volvimos a pelear por lo mismo y yo no sé que hacer con esta situación. ¿Alguna recomendación?
Adina, la Desesepradina
Ve las series al desnudo. Sí, así como suena. Tapaditos con una cobijada completamente desnudos cuerpo a cuerpo, parecerá que no es la manera de encontrar intimidad, pero debo asegurarte que solamente al sentir el cuerpo de tu pareja desnudo junto al tuyo la serie y la convivencia se volverá distinta. La cercanía del cuerpo es una delicia y puede convertirse en un bonito ritual si lo aderezas con caricias ricas.
Mi mujer anda pegada a un jueguito en su celular. Se ha vuelto un vicio, un problema. Está pegada cuando habla por teléfono, cuando va conmigo en el transporte, antes y después de hacerlo y de comer. En casa de su mamá, con sus amigas, bueno es lo primero que hace cuando abre el ojo. Hasta dice que me escucha mejor si está jugando, y yo, ya estoy ¡hasta la madre! ¿Cómo le hago?
Ennesto, el Molesto
Los acuerdos son importantes en las parejas y estos pueden renovarse, cambiar y proponer nuevos. El teléfono celular se ha vuelto un problema en muchas familias. Te recomendaría que escondas el cargador pero puede llegar a ser una solución peligrosa y agresiva. Restringir el uso del celular en nuestras vidas, por ejemplo en la mesa, es una medida funcional en muchos hogares.
Me gusta ver a mi vecina vestirse y desvestirse. Me gusta como se arregla, como se ve al espejo, como camina medio desnuda por su departamento y es la primera vez que me siento atraída por una mujer trans, ¿En qué me convierte ésto?
Palomo, la que se Asomó
Las mujeres somos muy bellas. No te etiquetes. Conócela y averigua qué es lo que en realidad te despierta. No permitas que las palabras te asusten o te limiten. Es muy interesante el fenómeno del disfrute.
No soy eyaculador precoz. Odio que mi mujer se tarda mucho, muchísimo en acabar y yo no puedo aguantar tanto. ¿Qué hago?
Ado, el Eyaculado
Hazte una chaqueta veinte minutos antes. Concentra toda tu energía en que se venga, en que explote y si te vienes de nuevo tú, ayúdate con un vibrador de seis pilas y no dejes que se vaya sin venirse ella también.
Mi mujer se encabrona porque le pido que me sirva la cena. No es que sea yo machista, es que soy hombre y eso me excita; mi mamá le servía la cena a mi papá y a mi abuelo, mi abuela. Así era en la casa en Nayarit donde nací. En las noches, nuestras mujeres aullaban poderosísimos orgasmos y los hombres también. El punto es que en nuestro techo hay calor, pañales, comida y luz, pues uno se siente bien cuando lo tratan rico, ¿no crees?
León, el Descontentón
Consentir a la pareja con quien uno vive es fundamental en las tareas de quererse y de cuidarse. Digo tareas porque cuando esos pequeños favores los haces con gusto y alivianas a tu pareja se siente rico, y rico se siente también cuando te alivianan a ti. A unos nos molesta planchar, a otros lavar calcetines; hay quien prepara quesadillas en chinga, quien va mas allá de las ensaladas. Mujeres y hombres tenemos nuestras manías. Vivir contento e intenso el día a día es dando y recibiendo con armonía. Claro que te sirvo la cena si después lavamos juntos los platos, pero si ya que termina la cena me dejas en chinga y te vas a descansar con el control de la tele yo... No te sirvo nada.
