Estoy enamorada del mejor amigo de mi marido. En realidad creo que él también está enamorado de él y él también de mí. Desde que se divorció pasamos mucho tiempo juntos los tres, ya que tenemos hijos de la misma edad, vivimos cerca y eramos amigos antes del divorcio. Sus hijos se quedaron con su él, así que nos echamos la mano y pasamos los fines de semana juntos. Obvio entre él y nosotros no hay sexo, no lo ha habido entre él y yo ni tampoco creo que ellos le pongan; sucede que entre mi esposo y yo tampoco cogemos ya; así que ando muy caliente, muy caliente pero sin nada de acción. ¿Qué hago?
De Mente y Caliente
No creo que estés fantaseando sola, por lo que cuentas el deseo y las ganas se encuentran latentes, rondando en el inconsciente de los tres. La amistad y el amor no están tan lejos, lo que sucede es que el apego y la posesión lo pueden destruir todo. No es la primera vez que escucho que una persona se convierte en la tercera pata de la mesa que sostiene un matrimonio. Sé cuidadosa y da pasos lentos; no pierdas el tiempo, mientras rompe el círculo y todo ese deseo viértelo en tu marido, porque él es y será la pieza clave para que tus fantasías se vuelvan realidad.
Siento que la sobrepoblación que vivimos en nuestra ciudad me está volviendo homosexual. Suena idiota, pero me da tanto miedo traer un hijo a este mundo que prefiero metérsela a un cabrón que además me adora, me atiende y aunque sabe que se me antojan también las chicas hace todo para que me olvide de la posibilidad de tener sexo con ellas. ¿Crees que se me vayan por completo las ganas de estar con mujeres?
Ramal, el Bisexual
No tienes porque justificar ni a ti mismo ni a nadie el por qué eres homosexual. No te preocupes de tus preferencias actuales, vive lo que te gusta en el momento mientras no dañes a nadie más. Existen hombres y mujeres tan sexuales que pueden acoplarse con ambos sexos. No olvidemos que dentro del trance del amor no existen géneros, incluso en las parejas heterosexuales con el tiempo cambian desde las posturas hasta las penetraciones; goza la dicha del amor y cuando se te antoje volver a ser hetero no lo cuestiones tampoco.
Cierro los ojos antes de dormir, me imagino a mi novia y siento que floto, que estoy sostenido por un largo, larguísimo hilo transparente y que acostado se me van levantando las manos, los brazos, mi pene… que me levantan todo, que comienzo a flotar y de pronto, sin saber cómo, despierto todo eyaculado, mojado o pegostioso. ¿Es eso normal?
Salvador, el Soñador
Sí; se les llama sueños húmedos y son perfectamente normales y deliciosos. Obvio, no olvides lavar tus sábanas cada que los tengas.
Estoy enamorada de mi profesor de violín, que me lleva más de 35 años. Me enamora su contacto con el instrumento, su manera de hacer música. Es como si me transportara a otra época. Apenas llevo seis meses y siento como que lo he escuchado toda la vida… ¿me está pasando algo de lo que me pueda arrepentir?
Chantal, la Musical
Cualquier relación maestro-alumno es peligrosa y poco ética porque hay autoridad y poder. Es entendible, sin embargo, que cuando existe admiración los sentimientos se confunden, claro que la música te lleva a una dimensión nueva y distinta, obvio es que si eres sensible a ella te haga despegar, pero eso de que estés enamorada podría costarte tiempo y confusión. Acomoda tus sentimientos.
Estoy asustada. Me quedé desde el viernes en la tarde en mi casa porque tenía un resfrío. Empecé a ver una serie que compré y se me pasaron tres días entre dormir, comer, ir al baño y ver la tele; perdí noción entre la noche y madrugada; me la pasé en la obscuridad de mi cuarto. Por primera vez me desconecté del mundo, de mis amigos y familia durante muchas horas, nadie supo de mí y eso fue un grandísimo descanso. El lunes me masturbé, me metí bañé. Llegué a mi oficina y todos me dicen que me veo rejuvenecida, como una mujer nueva. ¿Será que los otros me pesan en lugar de alivianarme?
Felicia, la Solicia
El cambio de piel, el desinterés hacia los otros, la necesidad de estar contigo son factores que te ayudan a descubrirte. Con la edad se vuelven indispensables los momentos de soledad, pero la gente que necesita de la gente, que sabe sumar y consigue relaciones francas, sólidas y reales engrandece su tribu y se llena de alegría; intenta acercarte al mundo de manera que no te pese tanto, que no cargues ni dependas de nadie.
Vi publicado en esta sección una nota en la cual una chica hacía referencia sobre esperar la llegada de su príncipe azul o de conocer a alguien con quien compartir o pasar tiempo, yo me encuentro en la misma situación, soy hombre y me gustaría conocer a una persona con la que pueda interactuar; ¿cómo le hago?
Marito, el Solito
Te digo lo mismo que a ella; la necesidad de compartir la vida no se logra más que cambiando tus rutinas, descubriendo tú a la persona que eres hoy; abre los ojos y frecuenta lugares nuevos, cura esa necesidad con un cambio de actitud tuya en el día a día.
