The Honeymoon killers

La roja 14/07/2017 05:00 Ricardo Ham Actualizada 05:06
 

 Muchos años antes de que las salas de chat fueran el sitio ideal para ligar y buscar citas a ciegas, las secciones de corazones solitarios de las revistas eran campo fértil para todos aquellos que buscaban un poco de aventura romántica. Lo que pudiera iniciar como un dulce y amoroso sueño, podría terminar como una horrible  

pesadilla.

El 28 de diciembre de 1947 inició la tormentosa relación entre la enfermera Martha Beck y el ex presidiario  latino, Raymond Fernández. 

Martha y Raymond pasarían a la historia como uno de los pocos casos de asesinos seriales que trabajan en pareja y realizan el homicidio codependientemente, debido a su imposibilidad para cometer los crímenes solos. 

Martha, era una enfermera, solterona, gorda y físicamente poco agraciada, que desde  temprana edad sufrió acoso de hombres mayores a ella, además fue constantemente violada por su hermano quien la amenazaba de muerte. 

Ray era el clásico latin lover, de ascendencia española pero nacido en Hawái, encontró en las mujeres solteronas una fuente de dinero.

La singular pareja consiguió ponerse en contacto gracias a la sección de corazones solitarios en revistas, Raymond ya recurría sistemáticamente a estos anuncios para conseguir víctimas mientras que Martha llegó a esta sección mediante una broma de sus primas. 

Tras un ardiente intercambio de cartas y fotografías, Beck y Fernández se encontraron por primera ocasión en casa de Martha y a partir de entonces sólo la muerte fue capaz de separarlos. 

Juntos mantuvieron una exitosa carrera criminal que sobrepasa la media docena de homicidios, la táctica era sencilla; Raymond contactaba mediante correspondencia a mujeres adultas, solas y adineradas con el fin de enamorarlas y casarse con ellas para después despojarlas de todo su dinero y matarlas con la excelente ayuda de Martha (quien se hacía pasar por su hermana) y automáticamente heredar o simplemente adueñarse de las pertenencias de la confiada víctima. 

Martha y Raymond fueroncapturados, su cita con la silla eléctrica ocurrió el 8 de marzo del 1951 en la cárcel de Sing Sing, New York. 

EN EL CINE Hone Moon killers es la primer y única película dirigida por Leonard Kastle, nos introduce al extraño mundo de los anuncios para solteros, basada en la historia verídica de Martha Beck (Shirley Stoler) y Raymond Fernández (Tony Lou Bianco). 

Este filme ha logrado consolidarse en base a su extremo realismo, como todo un clásico del cine de los serial killers. Filmada en varios de los sitios donde ocurrieron los asesinatos reales, la película muestra la enferma relación de esta singular pareja así como algunos homicidios tal y como sucedieron. Las escenas de los martillazos de Martha a la cabeza de una anciana es verdaderamente escalofriante pero la extraña excitación sexual de Raymond después de matar a su primera víctima y los fallidos intentos de suicidio de Martha no se quedan atrás. 

A la Mexicana En el caso del mexicano Arturo Ripstein, sin el menor remordimiento rinde un homenaje a “los asesinos de la luna de miel” en la cinta Profundo Carmesí (1996); versión nacional de la película de Leonard Kastle. 

En el remake de Ripstein, Martha y Raymond se convierten en Coral y Nicolás. Resulta evidente que la película se torna larga y aburrida al compararla con el filme original, aunque Ripstein se comprometió más con lo artístico en esta historia, Kastle lo supera en veracidad y manejo de actores, Shirley Stoler y Tony Lou Bianco superan por mucho lo realizado por Giménez Cacho y Regina Orozco.  

En 2005 Salma Hayek anunció que subiría muchos kilos para revivir cinematográficamente a Martha Beck, la actriz acompañó a  Jared Leto y John Travolta en una nueva versión de los amantes sanguinarios que llevaría por título  Lonely Hearts, cinta que se ocupó más de recrear una historia policiacao y desaprovechó la biografía de  Martha y  Raymond.

 

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