Una telenovela de la vida real
Es decir, para que la flamante primera dama de uno de los estados con más pobreza en el país, escapara de las leyes indiscretas de los paparazzi.
Y no sé qué piensen ustedes queridos lectores, pero la verdad creo que no había necesidad de que la ex actriz, llevara como damas de honor a un grupo de indígenas que posaron con la feliz pareja al término de la ceremonia religiosa, a las puertas de la Catedral de San Cristóbal. ¿Qué necesidad? ¿Dónde están los asesores de imagen? ¿Por qué exponer a las pobres mujeres a la voracidad de las redes sociales? ¿Cuál fue el resultado? Que las imágenes volaran en la red y que ese grupo de mujeres fueron expuestas y parte de las burlas de los ya famosos ‘memes’.
Uno de ellos era miserable: “¿Qué hacen aquí? Ya váyanse a limpiar la casa”. En otras palabras dejaron a las invitadas en calidad de trabajadoras del hogar. Una vez más, ¿qué necesidad? Nadie fue capaz de decirle al ‘gober’, o la primera dama, ex protagonista de telenovelas, que eso, más que dar una imagen de sencillez y austeridad, arrancaría las peores críticas. Increíble.
Pero les comentaba que para sorpresa de muchos, Anahí se casó sólo rodeada de familiares y amigos muy cercanos. La ex RBD leyó que así como están los señalamientos hacia los políticos, ya no es tiempo de realizar celebraciones dignas de cuentos de hadas, o de finales de telenovela. A tanto llegó —como dicen las personas que se dedican a la grilla—, lo políticamente correcto, que todas esas especulaciones sobre la inmensa lista de distinguidos invitados de la ‘polaca’ y el espectáculo, no fue realidad, o tal vez fueron desinvitados, para no generar críticas.
Pero lo que sí está de guión de telenovela son esas publicaciones que dejan ver la posibilidad de que Anahí se convierta en la primera dama de este país. No. Ya es mucho. Claro que existe una posibilidad, porque su esposo tiene de trabajo, gobernar un estado lleno de marginación. Pero que ya lo tienen como una realidad es un cuento chino.
Se imagina usted el argumento de la telenovela: resulta que era una vez, una niña medio chistosa, que hacía chistosadas en ‘Chiquilladas’, que creció para protagonizar historias como ‘A mil por hora’, y que alcanzó fama continental con ese poderoso grupo de pop llamado RBD... Y que finalmente un día llegó un príncipe ‘verde’, que la convirtió en ‘princesa’ de un reino llamado ‘Chispas’... Y que finalmente puso a sus pies un país entero...
¡¡¡No!!!
Ya dejo de inventar, no sea que el dulce cuento, se convierta en una terrible realidad...
5, 4, 3, 2... ¡CLARKETAZO!