Marcado por el sello indeleble de la competencia directa del Consejo Mundial de Lucha Libre, el Cibernético está a unos días de luchar por primera vez en la arena México y aceptó que no será una tarde sencilla, ya que los abucheos y mentadas del respetable acompañarán su andar rumbo al cuadrilátero.
El domingo pasado tuvo una leve aparición que le sirvió para medir el temporal y ahora está preparado emocionalmente para el reto: “Siempre que estás ante público nuevo hay nerviosismo y que sea la catedral de la lucha libre en México lo hace aún más importante y cuesta trabajo digerirlo. Esperaba abucheos y aplausos y hubo de todo, al final todo muy bien”.
Profesionalmente, sus 20 años como gladiador le dan la seguridad de poder ser un “trancazo” en la catedral del pancracio pero sabe que no será nada sencillo: “Es un reto que hay que sacar adelante porque Cibernético siempre ha estado en lo mejor y esta vez no será la excepción. Si es un cambio significativo porque es la empresa contraria a lo que viví, pero lo importante es lo que opine el público”.
Se definió como un costal de sorpresas que hará retumbar la México: “Siempre lo he sido y estando en el Consejo no será diferente, todo para bien de los aficionados, alianzas que jamás se han visto para sorprender al público. Este cambio llega en un momento adecuado, mi ciclo en Triple A terminó y la verdad es que todo luchador añora trabajar en la arena México, se me ha criticado mucho por que declaré alguna vez que nunca vendría pero todo mundo tiene derecho a equivocarse y retractarse, así que estamos aquí y es lo más importante”.
Forjado en la disciplina independiente con compañeros del tamaño de Canek y los Villanos, el Ciber eligió otro estilo para ser estrella y no se arrepiente de nada: “Las críticas siempre existen yo inicié en el Toreo de Cuatro Caminos con gente como ellos, así que no me da miedo enfrentar a verdaderos luchadores como los del CMLL, tengo mi estilo y lo voy a imponer. Me convencieron los planes e ideas innovadores que hay a futuro, son importantes para mi carrera, un respiro para mi trayectoria y con ganas de crecer”.
Acerca de si encabeza una invasión a Lucha Élite, se reservó las sorpresas y aclaró: “Cada quien ve sus intereses, lo platiqué con los Hell Brothers pero no sé qué tan cerca sea su llegada. Hay luchadores de trayectoria que son de temer y que van a llegar a Élite, siento que van a pegar con un tubo”.
Y aunque prefirió no hablar de una posible incorporación de lleno al CMLL, no ocultó tampoco que sería un gran paso: “Ahora tengo un contrato con Lucha Élite y no puedo hablar de planes con el CMLL, no es el momento de hablar de más, lo primero es afianzar. En esa empresa hay mucha calidad, hay un Shocker, Rush, Último Guerrero, Terrible, Atlantis, a todos quiero enfrentarlos y estoy aquí para lo que se ofrezca. He tenido todos los cinturones disponibles en mi camino y quiero ser campeón completo del CMLL”.
SALE CON BRONCAS
De Triple A, su casa durante dos décadas, no salió bien, eso está bien claro. Su caso no es la excepción de la mayoría de los que alguna vez fueron parte de esa empresa.
“Quedó un poco mal la relación porque ellos hablan de un supuesto contrato que no me han enseñado, no me dejaron subir a luchar a Tampico argumentando que ya no pertenezco a Triple A, fue una mala salida, ellos defienden sus intereses. No sé si haya un pleito legal pero por el momento no hay nada, el nombre del Cibernético es mío”, aclaró.
Lamentó que así se hayan dado las cosas, “pero cuando tienes un ego tan grande es difícil entender razones, mis intereses ya no eran los mismos que Triple A pero cada compañero toma su camino por razones propias, en mi caso ya no había planes compartidos”.
