Debemos esforzarnos y trabajar para ser personas positivas que irradiemos energía y una percepción de vida más centrada.
¿Pero a qué viene todo esto? Últimamente, en las conferencias que doy, en mi consulta, en programas de radio y tv, así como por la gente que encuentro en la calle, he notado un gran proceso de DEPRESIÓN, de tristeza, de abandono y, principalmente, de una gran desesperanza.
Desgraciadamente, esto se contagia, sentimos que cada paso que damos lo hacemos mal, que cada idea que tenemos nos va a salir mal y que, o no tenemos lo que nos merecemos o que la vida ha sido injusta con nosotros.
Esto ha sido el resultado de toda una vida de malas decisiones de nuestros antepasados y de un aprendizaje de comportamientos que nos guía por el camino de las enfermedades psiquiátricas, como la depresión, estrés o paranoia, que nos hace ver la vida de forma pesimista.
Claro que no solamente es por eso, también existen factores externos, sociales, económicos y culturales, sobre todo en países como el nuestro, en el cual vemos cómo la delincuencia, corrupción y muchos otros factores precipitan enfermedades como las antes mencionadas.
MALES COMUNES. Hay diez padecimientos que son comunes entre los mexicanos: la diabetes, obesidad, depresión, artritis, estrés, insomnio, asma, presion arterial alta, várices y cáncer de mama. Créanme que todas ellas tienen mucho que ver con las situaciones que he mencionado. ¿Pero qué podemos hacer para disminuir este riesgo?
Creo que cada uno de nosotros debemos pensar muy bien antes de creer que los problemas no se pueden solucionar.
