Malicia en el país de las maravillas

17/04/2015 05:00 Redacción Actualizada 20:43
 

LUPITA REYES

Nombre es destino. O por lo menos eso es lo que piensan los escritores de telenovelas cuando bautizan a sus personajes en los melodramas. Buenos o malos, su nombre tiene que ser tan poderoso que se grabe en la memoria de los televidentes. Han sido tantas las radionovelas y telenovelas, que los escritores se ven ante la necesidad de buscar algo diferente y que tenga un por qué en la historia.

De esta manera tenemos que ciertos nombres ayudan a la psicología del personaje. Por ejemplo, siempre es un alivio que haya un doctor que se llame ‘Salvador’. Qué mejor nombre que ‘Refugio’ para una nana consentidora. O qué me dice de la tía buena llamada ‘Amparo’. De igual manera, no falta en los melodramas una solterona que se llama ‘Soledad’. O un sacerdote que les perdona pecados pues en su nombre está el adjetivo que lo describe: ‘Benigno’.

Los escritores afirman que la asociación del espectador es más fácil cuando ellos le ponen nombre a sus personajes de acuerdo a su significado real: ‘Regina’ para una protagonista, pues significa reina. O ‘Eugenia’, que es bien nacida. ¿Pero qué hay para las villanas y los villanos? Para ellos los escritores guardan los nombres fuertes, de preferencia que lleven la letra R. Como ‘Kendra Ferreti’, en Amores verdaderos; ‘Rómulo Ancira’ en Corona de lágrimas; ‘Catalina Creel’ en Cuna de lobos o ‘Enrique de Martino’ en El Maleficio. Cuando hay la letra R en el nombre del personaje malo ayuda a la historia.

Eso sí, los autores de los melodramas cada vez se enfrentan ante la escasez de nombres, de ahí que echen mano de los apelativos de las personas que los rodean en su vida diaria. Mencionaré un caso: en La tempestad la cocinera de ‘Beatriz Reverte’ (María Sorté) y ‘Marina Reverte’ (Ximena Navarrete) se llama doña Rufi, que es como le dice de cariño Liliana Abud, quien fue escritora de la telenovela, a la señora que le cocina en su casa.  

Para finalizar, están los nombres de personajes que les dan suerte a sus escritores. Liliana Abud casi siempre tiene a un ‘Ángel’ en sus historias, como en Amor en silencio. Delia Fiallo, la escritora de éxitos como Cristal, tiene a un ‘Luis’. Y Jorge Lozano, quien escribió Lazos de amor y Mujer casos de la vida real, siempre debe tener a un ‘Matías’ en sus historias. Como ven, para los escritores no es sencillo bautizar a varios hijos cada que inician una telenovela.

 

Google News - Elgrafico
Temas Relacionados
actores televisión música

Comentarios