Fue candidata de Nueva Alianza a jefa de gobierno; fue príista y salió del partido luego de las broncotas que tuvo con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Ahora es precandidata del Panal a diputada local en el DF. ¿qué usa más, auto o Metrobús? ¿le gusta el baile? ¿qué pueden esperar los nuevos electores de ella? ¿se puede sobrevivir políticamente fuera del PRI? Conózcala en esta Bocanada.
—Una luchadora.
—¡Ay, qué horror!, 56 años.
—Divorciada.
—Uno, Santiago.
—Católica.
—No, aunque Sebastián de Aparicio era el que más le gustaba a mi abuela, entonces nos dejó un poco la tradición.
—A los tres, dependiendo de dónde me agarre la tarde.
—¡Muy!
—Creo que el apellido no me viene de a gratis.
—Uso el automóvil.
—Metrobús lo uso porque es más rápido que el carro cuando hay problemas de tránsito. Microbús, nada, le tengo ciertas reservas. El Metro sí, porque es el medio más rápido para llegar al Centro.
—Muy difícil, claro. Te enfrentas a que muchos grupos del PRI todavía no entienden la dinámica de la pluralidad, aunque te diré que en mi caso, como fue una salida muy dura por el ataque que me hicieron, pues la noticia de que estuve en el hospital varios días por la agresión de los grupos de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, no tuve digamos una animadversión por parte de los priístas. Muchos de ellos, que conocen la dinámica aquí en el DF, pues entendieron perfectamente el fenómeno de que este señor está adueñado y sigue adueñado del PRI del DF, y que esta situación impedía la participación de otros grupos o corrientes, inclusive con el uso de la violencia, como fue nuestro caso. Regresar al PRI del DF lo veo lejano, porque sigue estando ahí todo ese grupo...
—Sí, actualmente no milito en ningún partido. La verdad fue una experiencia muy dura. A pesar de la agresión, nadie levantó la voz para condenar los hechos. No lo hizo el PRI DF, no lo hizo el PRI nacional, no lo hizo el entonces candidato Peña ni su coordinador de campaña, (Luis) Videgaray. A pesar de que tocamos muchas puertas, ninguna se nos abrió. Decidí alzar la voz, fui a hacer la denuncia y recibí amenazas para retirarla. Me quedé sola frente a este grupo y sus amenazas. Entonces fue cuando Nueva Alianza me propuso entrar al proceso interno para jefe de gobierno. Me pareció una propuesta interesante para tener una plataforma para hablar a favor de las mujeres y los temas de violencia contra el género.
—Coyoacán es muy perredista, eso me queda muy claro, repiten los mismos candidatos, la gente ya los conoce y no necesariamente por su buena fama. La gente está harta del tema de la corrupción en Coyoacán, que es un tema que ha lastimado mucho.
—Veo normal ante esta crisis de cuadros políticos el que los partidos, sobre todos los nuevos, estén buscando mantener su registro logrando el 3%, obviamente buscando una salida fácil que es la de la popularidad que ya tiene ciertas personas como es un artista, cantantes, payasitos, futbolistas.
—Ellos están pensando muy bien su voto. Yo les envío el mensaje de que el país no se acaba ni en el PRI, PAN ni el PRD, y que se requieren otras voces para poder efectivamente impactar en políticas públicas. Aquí en el DF hace falta impactar mucho más en políticas públicas a favor de las mujeres, los jóvenes y niños. Para los jóvenes, su mayor problemática es la falta de acceso al trabajo, o las dificultades para seguir estudiando. Estamos creando una cultura del emprendedor para tratar de apoyarlos con proyectos que les permitan salir adelante.
—En la zona de Culhuacanes, que es en la que estoy enfocada ahorita, es el problema de convivencia entre condóminos. Básicamente, el organizarse para tener mejores niveles de vida es lo que siempre resulta problemático. Construir es muy difícil; destruir, muy rápido. También de lo que se quejan los vecinos es de la falta de seguridad y alumbrado en las áreas comunes.
—Yo creo que María Rojo es una buena artista que ha tenido un desempeño importante en su área, es un cuadro importante para cualquier partido en términos de conocimiento público. Aquí en Coyoacán hay quienes se quejan de su periodo y otros hacen algunos reconocimientos. Así como andan las cosas, este cambio para ir a la Cuauhtémoc no sé si obedece a que quiere apoyar al PRD por la incursión de Ricardo Monreal; o al revés, que quiera acercarse a Andrés Manuel López Obrador, para ayudar a Monreal. Eso no lo tengo claro.
