No todos los grandes proyectos funcionan y para muestra lo que está sucediendo con la llamada ‘casa más famosa de México’. Lamentablemente los resultados han sido desastrosos. Es más, escuché por ahí que las transmisiones de dicha emisión tendrán que ser recortadas para acabar antes de tiempo con este fracaso de la televisora de San Ángel.
Tache para Miguel Ángel Fox porque gran parte de este fiasco es debido al pésimo ‘casting’ que realizó poniendo en pantalla a puro personaje extravagante, pero sin fundamentos y sin una historia que les dé el soporte suficiente para estar en televisión. Las personas que vemos en pantalla (si bien yo ya conocía a algunas por ser de alguna forma parte del ‘espectáculo’), no dejan de ser personajes mamones, mirreyes, lobukis, chavas buenotas dispuestas a todo y chavos cuyas historias de presumir, resultan anécdotas de ‘pedas’ o relatos chistosos de sus guaruras. En fin, una realidad muy lejana de nuestro México.
Hace falta gente del pueblo, personas con las cuales tanto usted, querido lector como yo, tengamos cierta identificación. Quizá un ‘Big Brother VIP’ hubiera tenido mejores resultados por el puro hecho de tener en pantalla a personajes conocidos o por el simple y sencillo morbo de verle las ‘bubbies’ a tu artista favorita o bien, ver fajoneándose a dos estrellas del Canal de las Estrellas. La fórmula no deja de estar desgastada, pero por lo menos el hecho de tener caras conocidas en la casa de ‘Big Brother’ pudo haber sido la salvación a un fracaso anunciado.
Por ahí me enteré también que les ha ido tan mal, que gran parte de sus patrocinadores han decidido retirar sus anuncios tanto en el programa de televisión abierta como en las transmisiones que tienen por su canal de paga, Sky.
El escenario actual era de esperarse; estamos en un mundo donde dejamos de buscar las noticias en la calle o en los puestos de periódico y ahora las noticias nos buscan a nosotros. Pongamos el ejemplo del supuesto caso donde un OVNI apareciera en el Distrito Federal. Sin duda la noticia llegaría primero a usted querido lector por las redes sociales, por Facebook, por Twitter, antes que ir a buscar alguna novedad a la esquina. Lo mismo sucede con la comunicación. ‘Big Brother’ funcionó a la perfección por ser el ‘ojo’ que seguía a las personas donde nadie podía llegar, cosa que ahora todos podemos lograrlo con la cámara del celular.
Sin duda somos un público difícil de complacer y esto resulta incluso peor si se les trata de dar el mismo concepto a dos generaciones distintas.
5,4,3,2,1 ¡Clarketazo!
