La década de los años 50 y 60 quedó marcada profundamente en Italia por una intensa oleada de objetos voladores que prácticamente eran reportados todos los días en todo momento. Eran objetos con forma de plato, esfera y cilíndricos, entre otros modelos. Lo más impactante de la oleada fue que cerca de 150 personas de diversos sectores de la sociedad italiana mantuvieron contacto directo con una civilización extraterrestre que llegó en la década de los 50 a Pescara en Italia, una civilización no humana que se autonombró como “amicizia (amistad)” y que su objetivo principal era modificar el orden mundial a partir del amor, la paz y la fraternidad.
REVELACIÓN. La obra señala que los extraterrestres habitaban bases subterráneas que tenían una longitud de 150 kilómetros y una altura de 300 metros, e incluso tenían atmósfera propia debajo de la región italiana.
Stefano relató que esta civilización comenzó a contactar a diversas personalidades de la cultura, de la política y del medio artístico para formar el “Proyecto Amistad”.
El profesor aseguró que varias personas fueron llevadas a bases extraterrestres a bordo de Ovnis.
Los elegidos para este viaje eran personas con un alto nivel social y cultural, entre ellos estuvo el cónsul italiano, Alberto Perego.
Durante esa época hubo una gran cantidad de avistamientos en aquel país.
En el libro “Contacto en Masa” se afirma que el Proyecto Amistad” buscaba la manera de percibir la relación entre los hombres y las civilizaciones fuera de nuestro mundo y que el plan se presentó en países como Rusia, Francia, Alemania, Austria, Chile y Argentina.
Una historia extraordinaria que cuenta con una gran cantidad de fotografías, filmaciones y el testimonio de decenas de personas que estuvieron en contacto con los extraterrestres. El profesor Breccia sabía que pronto fallecería y por eso se preocupó en dejar su testimonio para las generaciones futuras, hasta antes de que el cáncer lo venciera en marzo de 2012.
OTROS ENCUENTROS. Esta misma oleada sirvió de marco para que el Papa Juan XXIII tuviera un encuentro con un extraterrestre; hecho que tuvo lugar en la residencia veraniega de Castegandolfo en 1961, según declaraciones realizadas en 1985 del secretario particular del Papa, Monseñor Loris Francesco Capovilla,. “Era de forma oval y tenía luces intermitentes azules y ámbar. La nave pareció sobrevolar nuestras cabezas por unos minutos, luego aterrizó sobre el césped en el lado sur del jardín. Un ser salió de la nave; parecía un humano a excepción de que estaba rodeado de una luz dorada y tenía orejas alargadas. Su Santidad y yo nos arrodillamos. No sabíamos lo que estábamos viendo, pero supimos que no era de este mundo. Rezamos y cuando levantamos nuestras cabezas, el ser estaba todavía allí; no habíamos tenido una visión”, relató.
“El Santo Padre se levantó y caminó hacia el ser. Los dos estuvieron de 15 a 20 minutos, parecían hablar intensamente. Ellos no me llamaron, así que permanecí donde estaba y no pude oír nada de lo que dijeron. El ser dio la vuelta y caminó hacia su nave. enseguida se marchó. El Sumo Pontífice se dio la vuelta hacia mí y me dijo: ‘Los hijos de Dios están en todas partes; a veces tenemos dificultad en reconocer a nuestros propios hermanos”, contó el secretario.
La gran oleada Ovni de Italia preocupó al gobierno de Estados Unidos, el cual dio seguimiento al caso, según se asienta en documentos oficiales que han sido desclasificados.
La entrevista completa al profesor Breccia puede verse en: www.youtube.com/yohanandiaz
