HAY DE REENCUENTROS A REENCUENTROS
A través de mis redes sociales he recibido muchos mensajes preguntándome que qué opino acerca de este ‘suceso’ musical. Me queda claro que hay público para todo tipo, pero ¿de verdad consideran noticia el ‘esperadísimo’ regreso del grupo JEANS?
No tengo nada en contra de sus integrantes, es más, con algunas de ellas tengo buena relación, pero la verdad me da igual si volvían o no a los escenarios.
De repente sueno agresivo y, aunque confieso que me sé algunas de sus rolas, estoy consciente que su regreso no marcará un antes y un después en la industria musical. ¿Por qué digo todo esto? porque Jeans es un grupo que logró cierta aceptación en el público adolescente, (hoy, todos sus ‘fans’ oscilan entre los 25-35 años), pero es un hecho que no dejó un legado, ni aportó algo a las nuevas generaciones que siguieron o empezaron sus carreras en dicha industria.
Me atrevo a decir que no hay comparación alguna con un grupo como Timbiriche, que con una sólida formación y un legado en el género pop de México, lograron traspasar fronteras y crear una consolidación como pocas, al grado de ser escuchados el día de hoy por los más pequeños del hogar. ¿Si me explico?, su música es ‘tarareada’ y cantada por varias generaciones porque su trabajo marcó a familias enteras de México, Estados Unidos, España y varios países de Latinoamérica.
No es comparación, porque de entrada, no hay punto de comparación. Sólo era aclarar dicho punto porque Jeans además, es una agrupación que sufrió muchas altas y bajas en su alineación original, que siempre fue liderada por Paty Sirvent, misma que no estará en este reencuentro debido a que, según me informaron, su esposo, el político del PAN, no le dio permiso de regresar a trabajar.
Los reencuentros sirven sin duda para revivir efímeramente una etapa (mayormente monetaria) que trae de vuelta a escena a grupos o cantantes que por una razón u otra dejaron de estarlo. En este caso las chavas de Jeans, logran recrear una etapa (no muy amplia) de éxitos que las chavitas recibieron de buena gana en los 90 e inicios del 2000.
Si bien son chavitas fresonas que vienen de familias bien acomodadas, lo que sí es de admirarse es que son luchonas, todas muy trabajadoras y quien quita en este reencuentro nos dan una grata sorpresa.
Yo sigo diciendo que un grupo TIENE que hacer su reencuentro, es ‘ni fu ni fa’.
¿Tú que opinas?
5,4,3,2 ¡Clarketazo!
