El libro de Silvia Pinal pasará a la historia
Lupita Reyes
El asunto resulta llamativo, pues hay algunos que nunca en su vida han leído un libro y ahora resultaron escritores. Este 2015 hay uno que promete ahora sí estar en circulación. Y es que Silvia Pinal tiene un par de años amenazándonos con que saldrá a la venta el libro de sus memorias que llevará por nombre ‘Ésta soy yo’.
En su obra, dijo Pinal, nos hablará “de todas las anécdotas y personajes importantes que compartieron mi vida”. En el espectáculo mexicano hay pocas figuras que tienen vidas interesantes de ahí que este libro se antoje leerlo. Eso sí, siempre y cuando ‘La Pinal’ hable sin ‘pelos en la lengua’ de todo lo que ha vivido. ¿Se imagina si Pinal se atreve a aclarar todos los rumores que circulan en torno a su vida amorosa? Porque extraoficialmente corren chismes de infidelidades en sus matrimonios. Golpes cuando fue esposa de Enrique Guzmán. Del robo de novios a sus propias hijas. Celos de sus maridos por la belleza de Silvia, entre otras cosas. Qué mejor que Silvia dé a conocer la verdad de su vida, la de esa diva que provocó bajas pasiones.
Pinal asegura que en sus memorias pondrá especial atención a las historias alrededor de los grandes directores con los que trabajó, y hasta de las obras de arte que posee y que no deben ser pocas. La pregunta aquí también es ¿quién será el heredero de todo lo que Silvia Pinal tiene? ¿Será una herencia repartida entre todos sus hijos? ¿O sólo le heredará a su hijo Luis Enrique por ser el único varón, y dicen, el consentido? Por lo pronto, Pinal ya anunció que en el libro conoceremos en fotos las obras de arte que posee.
Yo espero que un par de capítulos los dedique a hablar de cómo llegó a ser una de las primeras actrices casadas con un político (Tulio Hernández). Cómo es vivir esa parte del poder, hoy tan de moda entre las actrices. Silvia Pinal ya está más allá del bien y del mal, así que espero que sea uno de esos libros que pasen a la historia como en algún momento fue ‘A calzón amarrado’ de Irma Serrano. Y de paso, ojalá a alguien se le ocurra hacer una película de su vida.
