Es tiempo de cambio

Gabriel Cruz

OPINIÓN 09/10/2018 10:33 Gabriel Cruz Actualizada 17:34

El pasado viernes, el lagunero fue superado con relativa facilidad por Michael Elgin en la final del certamen, una etapa a la que el mexicano llegó desgastado y era impensable que pudiera con la fortaleza del canadiense.

Es cierto, tal vez ninguno de los representantes locales hubiera logrado vencer el reto de enfrentar a un luchador tan completo como Elgin, pero al menos dos de ellos pudieron hacerlo con más fuerza hasta el final del combate.

Diamante Azul ha sido tal vez uno de los luchadores con más oportunidades para dar un salto de calidad en la empresa, pero su falta de constancia y presencia en México lo han alejado del lugar que por capacidad podría haber alcanzado desde hace tiempo, su camino era muy parecido al de Rush y ahora están lejos en muchos sentidos.

Con todo eso en contra y tras haber ganado la edición 2017, era complicado pensar que llegara lejos, pero habría sido un rival más “digno” para el no extranjero.

El otro era el Hechicero, un esteta al que de forma inexplicable no se le ha dado un empuje de ese tamaño y que en este año llegaba preparado para recibirlo.

Fue de los que más lució durante el torneo, derrochando técnica y una gran condición física.

Mucho se ha hablado de su falta de conexión con el público, en lo personal, pienso que en ese sentido, está a la par del Diamante y él no desaprovecharía la oportunidad.

El gran ausente en el torneo fue Rush. El líder de los Ingobernables, la estrella actual de la empresa, que no ha logrado relevancia en este evento, situaciones a veces inexplicables en la dirección del CMLL.

¡Buenas luchas!

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