El Ascenso no es Maradona

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 29/04/2019 23:57 Gerardo Velázquez de León Actualizada 23:57

Al hablar del Ascenso MX hay que tener alerta de quién lo hace. El desconocimiento es brutal en una división que es poco publicitada, que históricamente ha estado en las sombras por el poco interés que despierta —hasta que se juega la final por el lugar en la Primera División—, y porque es muy difícil ver los partidos jornada a jornada.

División desamparada y perdida, pero cuando están dos equipos certificados peleando el boleto a Primera, muchos se dan cuenta de su existencia. Quienes se han deslumbrado porque Diego Maradona haya llegado a una segunda final con Dorados, demuestran que comenzaron a voltear a esta Liga desde hace un año. En el Ascenso, lo único que importa es subir al Máximo Circuito, lo demás no sirve para maldita la cosa, te llames como te llames.
 
Y si alguien lo sabe perfectamente bien es Antonio Núñez, presidente de los Dorados, quien merece mucho más reconocimiento que el entrenador actual del club. Estará en su final número 12 como directivo, se dice fácil, pero en este submundo del futbol mexicano, es verdaderamente complejo hacerlo.

La presencia de Maradona, es lo de menos, en este momento habría que reconocerle más al entrenador rival, Alfonso Sosa, técnico del Atlético San Luis, que ya tiene dos ascensos: el primero con la Universidad de Guadalajara en 2014, y con el Necaxa en 2016.

El reconocimiento es a quienes han sufrido realmente lo que significa jugar en esta división, en la que muchos se han perdido y muy pocos realmente han destacado. En el caso de Núñez, hablamos de un directivo que está en Dorados desde que nació como franquicia y que suma en su carrera dos ascensos y claro, también tropiezos como ocurrió hace un par de temporadas, cuando dejó el triunfo en manos de los Lobos BUAP.

Este directivo tiene más finales que históricos dirigentes y ha tenido la visión de contratar a Cuauhtémoc Blanco, Pep Guardiola y ahora al mismo  Maradona. Es fácil deslumbrarse con el nombre de Diego Armando sin cuestionar la capacidad como técnico del argentino —eso puede ser tema de otra columna, tomando en cuenta sus antecedentes como estratega—, tampoco hay que ponerlo como el hombre que ha revolucionado a esta institución y al ascenso de nuestro país.

Es importante separar lo que fue Diego como jugador. Si partimos de eso, antes de que llegara por el Ascenso pasaron personajes que sí lo lograron como Gustavo Matosas, Carlos Bracamontes, Joaquín del Olmo y el propio Sosa

Pareciera que lo único en lo que se ha equivocado Poncho Sosa es en ser mexicano y no ser simpático en los medios, porque si hablamos de su trabajo en la cancha, ha sido mucho mejor que el del argentino. De entrada, no ha perdido un solo partido en todo este Clausura 2019, es el actual campeón, y si vuelve a derrotar a Dorados, no tendrá necesidad de jugar otra serie e irá directo a Primera, algo sólo logrado por los Tigres (1997) y el Necaxa (2010).

Que no salgan espejos cuando aparece el nombre de uno de los grandes jugadores en la historia del futbol mundial, pero que como técnico no ha logrado el principal objetivo de cualquier equipo del Ascenso MX, porque ahora resulta que es más mérito llegar a dos finales consecutivas, que tener dos ascensos como directivo (en el caso de Núñez) y dos como entrenador (en el caso de Sosa).

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