“Último Dragoncito” quiere forjar luchadores serios para el Consejo Mundial

Casi tres décadas después de haber pisado por primera vez un cuadrilátero profesional, el luchador Último Dragoncito no pierde vigencia tanto dentro como fuera del enlonado, así que ahora como maestro en la escuela de la arena México confía en formar luchadores serios para alimentar las filas del CMLL.

“Tengo la fortuna de haber sido de los últimos discípulos del Diablos Velasco, así que no puedo fallarle a esa historia. Cuando recibí la invitación para tomar este grupo me dio mucho orgullo, es un reto grande pero sé que puedo sacarlo adelante”, compartió el enmascarado.

El tapatío tomó la batuta de un grupo de chavos, algunos ya luchan en el terreno independiente y otros, como uno de los herederos del Villano III se pulen con el objetivo de seguir el paso estelar de su padre, “acá todos son iguales, esto es un camino muy difícil y no cualquiera aguanta. Los que buscan hacer lances espectaculares y castigos efectivos tienen primero que conseguir la condición y las bases como luchadores”.

Entrenan a tope, apenas a unos pasos del cuadrilátero de la arena México, mudo testigo que los espera, aunque pocos llegarán a probarlo, “la idea es formar luchadores que donde se paren puedan defenderse. Nadie sabe en qué momento puede llegar una oportunidad y deben estar preparados. Hoy en día las empresas están más abiertas al talento, pero son puertas que deben tocar listos, con buena preparación, para no hacer el ridículo”.

PIONERO

Además de portar el personaje con el que se hizo famoso, el Dragoncito luchó como el Misteriosito de 1989 a 1992, año en el que se ciñó su nuevo equipo.

Es pionero del concepto mini y se mantiene como parte fundamental del grupo de Pequeños Estrellas. Como Dragoncito ha destapado a cuatro rivales: Pequeño Black Star, Payaso Coco Amarillo, Pequeño Aristóteles y Fire, este último el más reciente, fue en el 2008 en la arena Puebla.