La Selección Mexicana sumó la cuarta victoria ante Ecuador en la era Martino

Arlington.– Bendiciones se llevó el equipo mexicano de la cancha maldita del AT&T Stadium, donde derrotó 3-2 el equipo nacional de Ecuador. 

Porque a pesar que de nueva cuenta ese césped propició una nueva lesión y Héctor Moreno salió con dolencias en la ingle derecha en el primer tiempo, la Selección acabó con el puño en alto alargando la racha triunfal e invicta del argentino Gerardo Martino.

El Tri no jugó su mejor partido, pero dio show, porque fue contundente, marcó tres, mas adoleció en defensa, al aceptar dos. No lució del todo dominante. No se mostró mandón en el terreno de juego, pero ganó mereciéndolo, y eso de cara a un torneo como la Copa Oro, es bueno, es reconfortante. 

México se fue dos veces en ventaja y en dos fue alcanzado. Jonathan Dos Santos abrió el marcador, 1-0,con disparo de media distancia (28’), pero igualó 1-1 Ángel Mena (47’) en un tiro libre desviado por César Montes.

Otra vez se fue arriba México con un golazo de tiro libre de Luis Montes (63’), para el 2-1 pero por arriba el cuadro azteca falló y Ayrton Preciado (66’) empató 2-2 con la cabeza.

Por fortuna ‘Chaka’ Rodríguez marcó de volea el 3-2 de la victoria (77’) a servicio de Jesús Gallardo. 

Tardó México en agarrar el ritmo del juego. Y Jonathan Dos Santos sacó le magia de la chistera, avanzó desde medio campo y lanzó el obús que se comió el portero Banguera.

Hasta el segundo tiempo Ecuador reaccionó con tiro libre de Mena desviado por Montes, para el 1-1. 

México comenzó a ganar metros. Así Luis Montes vio la posibilidad de vengarse de su lesión en aquel lejano 2014, en esta misma cancha, ante la misma selección ecuatoriana. ‘El Chapo’ hizo el 2-1 en un tiro libre. Pero la ventaja que no duró mucho: otra vez las desatenciones por lo alto provocaron el 2-2 de Preciado.

Gerardo Martino fue por la victoria. Metió gente con imaginación y de ahí salió el centro de Jesús Gallardo que cayó justo a la entrada del ‘Chaka’, quien de volea metió el 3-2 y dio el cuatro triunfo seguido en cuatro juegos de la era Martino. 

La maldición se hizo presente, un lesionado más al expediente en un juego donde la Selección Mexicana se llenó de bendiciones y dio show. Se ganó, pero el convencimiento aún está lejos, pero ya no hay más experimentos.